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entrevista videograbada.
¿A qué se refiere con victimización secundaria?
-La victimización secundaria tiene que ver con que, al momento de ocurrir un delito el proceso consta de la etapa de denuncia, investigación y, posteriormente, un juicio; antiguamente, los niños debían pasar varias veces por estas distintas etapas y esto les generaba un mayor daño emocional y dificultaba sus procesos de recuperación.
Mientras que, en el marco de la nueva ley, al efectuarse la entrevista en una sola oportunidad y por un profesional acreditado, el niño pasa sólo una vez por este proceso y ojalá lo antes posible luego de denunciado el hecho, para después dedicarse por completo a su recuperación, a su reparación, según sea el caso.
¿Cuando habla de delitos violentos, a qué tipo de delitos se refiere?
-Principalmente, delitos sexuales, pero también existen otros como, por ejemplo, niños que han sido víctimas de lesiones graves o gravísimas, o que han sido testigos de homicidios, femicidios o parricidios.
¿Cómo es el procedimiento para efectuar la entrevista videograbada y qué resguardos se toman?
-Todo se hace respetando un protocolo que existe. Este consiste en que, una vez que se toma conocimiento del hecho y hay una denuncia, se coordina la entrevista videograbada; previamente, el niño, niña o adolescente es evaluado por un profesional de URAVIT (Unidad Regional de Atención a las Víctimas y Testigos) de la Fiscalía, quien le explica de qué se trata el proceso y evalúa que esté en condiciones aptas para participar en la diligencia que, por lo demás, es algo voluntario; y una vez que se encuentre en condiciones de participar en la entrevista se agenda y designa a un entrevistador acreditado.
La entrevista como tal se realiza en una sala especial que cuenta con los implementos tecnológicos, es decir, cámara, micrófono, y que tiene ciertas características que la hacen más acogedora y amigable para que el niño se sienta en confianza.
¿Cómo se preparó la institución en Los Ríos para implementar esta ley ?
-El complejo policial de la PDI en la región cuenta con su propia sala de entrevistas que cumple con todos los requisitos establecidos en la ley. También, hay un encargado de sala y cuatro entrevistadoras acreditadas, de las cuales tres estamos ejerciendo, realizando entrevistas periódicas, nos dividimos por turnos. Desde que la ley entró en vigencia en la región, en la PDI Valdivia hemos realizado 93 entrevistas y también hemos desarrollado intermediaciones judiciales en el tribunal; llevamos ocho a la fecha.
¿Cómo se acreditan los profesionales para ser entrevistadores?
-Primero, se hace un llamado a quienes están interesados en postular, y una vez que se inicia el proceso y se designan los funcionarios u oficiales que van a conformar el curso, éste se realiza en Santiago, en el Centro de Entrevista Investigativa Videograbada.
Este centro dicta un curso inicial de formación, que es un diplomado que dura, aproximadamente, un mes; luego de aprobado este curso, pasamos a un programa de formación continua en el que estamos constantemente tomando clases online, o realizando distintas actividades académicas para mantener nuestra acreditación.
De las 93 entrevistas realizadas a la fecha, ¿cuáles son las cifras asociadas a edades de los entrevistados y los delitos que son investigados?
-Mayormente son delitos sexuales y el rango de edad es muy variable. Hay niños desde los tres años a jóvenes de 17 años, que es la edad hasta que se consideran adolescentes, porque a partir de los 18 son adultos y ellos son entrevistados a través del proceso tradicional.
¿Cuál es el balance que hace de la puesta en marcha de este sistema de entrevistas videograbadas en la PDI?
-El balance es positivo. Principalmente, porque los niños y adolescentes son parte del proceso investigativo, pero sin ser dañados. Hacemos entrevistas en comunas de la región, por lo tanto, hay también un trabajo en conjunto con las distintas fiscalías, con Carabineros. Y en las intermediaciones judiciales, que es la etapa final de investigación, cuando se realiza el juicio oral, trabajamos junto al tribunal.
¿Cuál es la importancia que, en lo personal, ve en esta ley y su implementación en la región?
-Siento que era una deuda que se tenía con los niños y adolescentes, en el sentido de que en el sistema antiguo, por así llamarlo, ellos eran sometidos a distintos procesos, pasaban por distintas instituciones donde se les preguntaba una y otra vez qué les pasó, e ir recordando un hecho traumático les va generando mucho daño con el tiempo, muchos traumas que después son difíciles de sanar. Con la implementación de esta ley, en cambio, ellos salen de la sala con la tranquilidad de que no van a tener que volver a contar ese episodio.
Además, al ser videograbada, nos permite a las entrevistadoras estar mucho más atentas al lenguaje corporal de los niños y adolescentes y a un posible desborde emocional, porque son situaciones difíciles, algunos niños lloran, se ponen tristes.
En definitiva, nos permite estar concentradas en el monitoreo físico y emocional del entrevistado, y además de lograr el objetivo que es obtener la información que necesitamos para poder investigar, generar un vínculo y que ellos se sientan con la libertad de hablar sin ser juzgados, ni cuestionados.