Más de 6 mil estudiantes de Los Ríos rindieron la Prueba de Transición y, ahora, deberán esperar los resultados hasta el 11 de enero. Estas semanas, sin duda, serán de mucha ansiedad e incertidumbre para los jóvenes y sus entornos cercanos. Pese a ello, la recomendación es tomarlas con perspectiva, porque las alternativas hacia la educación superior son múltiples y, además, existe la opción de una nueva rendición de la PDT a mediados de año, el 4 y 5 de julio.

Otro punto complejo para las familias en estas fechas es la decisión respecto de los traslados de ciudad para continuidad de estudios. Pero también ese punto puede abordarse con tranquilidad, pues la llegada de las clases híbridas debiera abrir más oportunidades para acortar distancias; como también la ampliación de ofertas locales.

En la región las posibilidades se han multiplicado, tanto en la cantidad de programas de pregrado en las cuatro casas de estudios superiores presentes en Valdivia (UACh, USS, UST, Inacap), como en carreras dictadas por los nueve Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica en la capital regional, La Unión, Panguipulli y, desde 2022, Paillaco (CFT Estatal) y Futrono (IPG).

Y el alza señalada es tanto en la cantidad de opciones, como en los beneficios de gratuidad o becas propias que las instituciones ofrecen, dependiendo de las condiciones de cada postulante. Es decir, claramente, existen hoy caminos no soñados hace catorce años, cuando se creó la Nueva Región.

Esta realidad académica, además, impulsa la economía y los servicios locales; debiendo, por lo mismo, vincularse más con las demandas productivas del territorio, de modo que la formación vaya de la mano con la retención de talentos.

Esa relación entre educación y realidad laboral se encuentra explicitada como una tarea prioritaria en la Estrategia Regional de Desarrollo; pero se ha dado más lentamente de lo adecuado en la zona. Algo similar pasa con Valdivia Ciudad Universitaria, consorcio con una proyección enorme en esta materia, pero hoy estacionado en el tiempo.

Afortunadamente, cada nuevo ciclo de postulaciones da la oportunidad de repensar objetivos y avanzar para materializarlos.

Una serie de factores coyunturales y estructurales hacen que, como productores de leche, vayamos tomando nota de ellos y haciéndonos cargo de lo que podemos ajustar al interior de nuestros sistemas productivos para enfrentar razonablemente los desafíos y amenazas del presente y el futuro.

El explosivo incremento en el precio de los fertilizantes ha venido a poner en jaque a los agricultores de todo el mundo. Diversos factores han llevado a que productos como la urea hayan triplicado su valor en el último año y no se observan señales de ajuste a la baja en el corto plazo. Resulta complejo ajustar las prácticas agronómicas tradicionales, pero quizá este momento de efervescencia en los precios de los fertilizantes nos abra la oportunidad para implementar algunas acciones y formas de abordar los cultivos para alimentar nuestros rebaños y atenuar este fenómeno.

Las altas temperaturas de las últimas semanas nos mantienen alerta ante la posibilidad de un nuevo verano adverso en términos de precipitaciones. Sin olvidar que ya este año la dinámica del sector estará muy ajustada y en niveles de producción muy cercanos a los de 2019, justamente por el déficit hídrico del último verano (a octubre la recepción de leche apenas estaba 0,3% por sobre la campaña 2019).

Adicionalmente, la mayor disponibilidad de recursos públicos para cofinanciar nuevos proyectos de riego ha colisionado con las dificultades administrativas para acceder a la inscripción de nuevos derechos de aguas subterráneas en el acuífero Río Bueno-Medio, donde se desarrollan las principales actividades productivas de la región.Como APROVAL llevamos más de dos años trabajando para intentar resolver este problema y, aunque la relación con los servicios sectoriales dependientes del Ministerio de Obras Públicas en esta materia ha sido compleja, esperamos llegar a buen puerto.

Otro factor - muy vinculado a los anteriores - es el de la sustentabilidad que se ha instalado en el debate público y que los consumidores hoy tienen más presente que nunca.

Contrariamente a lo que sostienen los fundamentalistas y detractores de la ganadería, la producción de leche es un extraordinario ejemplo de producción sustentable de un alimento estratégico para la nutrición humana, por lo que seguimos trabajando permanentemente para mejorar nuestros estándares en bienestar animal, cuidado del suelo, del agua, del entorno y, muy especialmente, de la relación con nuestros colaboradores y la comunidad.

Paulina Carrasco Gorman

Presidenta Aproval Leche A.G.