Costanera: una decisión difícil
Hacer cumplir las normas es obligación de la autoridad, pero no resulta fácil. Por lo mismo, destaca lo ocurrido en Valdivia. Comprender la dura situación económica actual, no implica ignorar que se está dañando severamente la imagen del principal paseo turístico Valdivia.
Una decisión positiva para hacer cumplir las normativas legales vigentes fue la que tomó la Municipalidad de Valdivia esta semana, al despejar la Costanera de los elementos dejados en ella de manera irregular por los vendedores ambulantes que laboran en el lugar. Y es importante recalcarlo, pues la autoridad se mostró firme y clara, aunque la medida pueda resultar impopular a los ojos de quienes no conocen detalles de lo sucedido.
Al respecto, es necesario destacar que el operativo, efectuado el miércoles, no obedeció a una determinación aislada. Desde octubre del año pasado la casa edilicia lleva adelante reuniones y trabajos de preparación con los comerciantes para que el uso del espacio de borderrío se efectúe en forma ordenada, limpia y segura; sin embargo, la ocupación del área fue masiva, desordenada y pasando a llevar normas legares básicas, con venta de alimentos sin autorización, "toma" de veredas, instalaciones eléctricas artesanales, adosamiento de estructuras metálicas al mobiliario público y hasta campamentos improvisados dejando material instalado en la vía pública durante las noches. En el retiro fueron decomisados 31 elementos diversos, que solamente se podrá recuperar a través del Juzgado de Policía Local.
De acuerdo a información municipal se ha cursado más de 5 mil infracciones desde diciembre a la fecha por estos hechos; a los cuales se suma la gran cantidad de personas que ejerce actividades sin tener los permisos respectivos.
Es cierto que desde octubre de 2019 el trabajo informal ha sido la única manera de generar ingresos para muchas familias; sin embargo comprender esa realidad no significa permitir competencia ilegal al comercio establecido, o ignorar que se está dañando severamente la imagen del principal paseo turístico Valdivia. Se debe (y así lo ha solicitado la comunidad a través de diversos medios públicos) resguardar ese espacio, que es patrimonio cultural de la región.
La alcaldesa Carla Amtmann pidió más cariño por la ciudad y más conciencia sobre el bien común. Sus palabras son ciertas y es necesario respaldarlas, reconociendo lo acertado de una decisión difícil que, probablemente, no será la única que se deberá aplicar en esta temporada.