Algunos de los principales desechos que llegan a las orillas del mar y de los ríos son los envases de plumavit. Se trata de los recipientes más utilizados para las ventas con delivery, por su versatilidad, posibilidad de mantener el calor, proteger su contenido y cumplir con la higiene razonable, que requiere el traslado -especialmente- de alimentos pedidos a domicilio; algo que se ha multiplicado durante la pandemia.

Sin embargo, esas características positivas no se extienden después del primer uso. Al ser desechados junto con los desperdicios comunes, generan severo daño ambiental, pues son de poliestireno, un material derivado del petróleo, no degradable, que puede durar hasta mil años como basura al aire libre. Algo grave, si se considera que en Chile se calcula una generación de casi 24 mil toneladas anuales de ellos.

Prevenir este daño y crear conciencia sobre el problema ambiental que causa este tipo de materiales es el objetivo de la ley sobre Plásticos de un Solo Uso, promulgada en agosto del año pasado, que entró en vigencia ayer y que incluye también cubiertos, vasos y bombillas plásticas.

La nueva norma otorga, además, un plazo máximo de tres años para la total adaptabilidad a ella, considerando que muchos locales deben tener aún en stock embalajes de plumavit. La idea es que no los renueven y que los vayan reemplazando por plásticos compostables certificados, además de acostumbrarse a vender solamente bebidas con envases retornables.

En Los Ríos, desde la seremi de Medio Ambiente se ha realizado un acompañamiento público al comercio para que implemente estas disposiciones; tal como antes ocurrió con la Ley Rep (Responsabilidad Extendida del Productor) sobre embalajes, y con la prohibición de uso de bolsas plásticas, materia en la cual esta región fue pionera en Chile. Además a nivel local se ha estimulado el reciclaje y la reutilización como una forma de contribuir a la sustentabilidad y protección del entorno.

Por lo mismo, esta nueva regla debiera encontrar aquí una buena acogida, incluyendo a una comunidad consciente, que no demande estos productos y que denuncie si la ley se incumple.

Insisto: debemos profundizar la descentralización. Y es el minuto para tener estas discusiones, pero no se puede hacer un diálogo de sordos. Las normas aprobadas en la comisión de Forma de Estado de la Convención Constitucional, y que esta semana se verán en el pleno, han puesto el debate en si efectivamente se trata de una propuesta de estado federal o regional, ambos con la frase "a la chilena". Más allá de lo semántico, que mi opinión conocen, debe primar la coherencia y razonabilidad.

Una de las grandes dudas era a quién se le asignaba la competencia residual, esa competencia que no está ni en la Constitución ni en las leyes, y lo que se terminó imponiendo es un Artículo (19) que señala "las competencias que no se hayan asumido por las regiones autónomas en sus estatutos corresponderá al Estado".

Sin embargo, en otro Artículo (21), cuando se le dan atribuciones a las Asambleas Legislativas Regionales, se concluye que "las demás competencias que le atribuyen la Constitución, el Estatuto Regional y la ley". Como comenté hace unas semanas, el Estatuto, copiado de España e Italia, lo "elabora, propone y aprueba" la misma institución regional, o sea, evidentemente, se puede incluir lo que estime conveniente dentro de dicho instrumento, en donde es mejor preguntarse, ¿qué competencia quiere dejarle al Estado (Central)?

Italia, cuando comenzó con esta discusión era un Estado Unitario que le otorgaba un alto grado de autonomía a las regiones (que provenían de reinos o estados), y dándole la posibilidad de tener estatutos propios, sin embargo, por 50 años, se conversaron estos estatutos con el Congreso (modificado en 1999).

España, con la evidente heterogeneidad que posee, tiene la posibilidad de que sus comunidades autonómicas elaboren sus propios estatutos autonómicos, sin embargo, siempre se tramitan y aprueban en el Congreso. ¿Por qué Chile debe saltarse todo el proceso vivido por Italia, y avanzar más allá de lo que ha hecho España?

Las preguntas no están relacionadas a enfermedad alguna, y menos al enamoramiento de algún concepto que no está nítidamente definido en el derecho comparado.

Solo se busca aportar al debate, buscando más que respuestas, coherencia y razonabilidad, que aún no llegan.

Felipe Mena Convencional constituyente por Los Ríos