Por un turismo más sustentable
Medir el impacto que causa la llegada de visitantes es una manera de equilibrar la actividad económica y la vida comunitaria. Claramente, un lugar que tiene 33 mil habitantes se ve presionado al recibir una cifra de visitantes estacionales que dobla a su población...
Una interesante apuesta es la que se ha llevado adelante con la aplicación del Índice de Saturación para los Destinos Turísticos (ISDT), el que fue desarrollado por Transforma Turismo y la Pontificia Universidad Católica de Chile, tras ser solicitado por la Ruta Escénica Lagos y Volcanes, y la Municipalidad de Panguipulli.
Ese análisis busca medir el impacto del turismo en el espacio físico de la comuna, para orientar decisiones y alcanzar un equilibrio entre la apertura para llegada de visitantes y el bienestar de la población, que se queda en el lugar durante todo el año.
Esto porque, claramente, una comuna que tiene 33 mil habitantes y una infraestructura acorde a esa cifra de personas, se resiente al recibir una cantidad de turistas estacionales que duplica ese número. Si bien los viajeros generan una positiva actividad económica, también presionan los servicios urbanos, sanitarios, la generación de desechos, la demanda de atenciones y uso de los espacios públicos. Es decir, aquellos bienes que pertenecen a la comunidad y deben servirla en su vida cotidiana de manera permanente.
La medición se aplica sobre quince indicadores, distribuidos en cuatro dimensiones: infraestructura y medio ambiente; calidad de vida; capacidad del sector turismo y experiencia turística, y gestión para el desarrollo turístico. Evaluar esos puntos permite tomar medidas con miras a desarrollar un turismo realmente sustentable. Uno que aporte al progreso, pero garantizando la continuidad de los elementos naturales y culturales que conforman el atractivo del destino lacustre, que fue el más visitado de todo Chile durante febrero de este año. Esa conciencia y preocupación resulta crucial a la hora de buscar la continuidad entre temporada alta y baja.
Esta decisión de análisis es un buen ejemplo para otras comunas y la región en general; de modo de orientar las políticas de promoción, que con frecuencia apuntan preferentemente a la masividad y no consideran variables como la verdadera capacidad de brindar atenciones de calidad y con mirada sostenible. Si se considerara estos lineamientos, con seguridad la experiencia turística sería aún más positiva tanto para quienes llegan, como los que han elegido esta zona para vivir.