Destacan el éxito de Paillaco con sus "Experiencias Compartidas"
PROGRAMA INÉDITO EN EL PAÍS. Contrataron a 20 personas jubiladas y autovalentes, para atender a otros 20 adultos mayores con riesgo cognitivo, dependencia, discapacidad, ausencia de redes de apoyo familiar o trastornos de salud mental.
"Lloraba sola. A veces quería hacer algo, pero no podía; solía estar dos, tres días sin comer, porque no había quién hiciera comida. Ahora me siento más acompañada, encuentro que me han tomado un poco en cuenta", narra Elena Garcés, de 83 años, adulta mayor ciega y sin redes de apoyo familiar, quien tres veces a la semana tiene la compañía de Adriana Muñoz -de 63 años- su asistente senior del programa Experiencias Compartidas.
Para el alcalde de Paillaco, doctor Miguel Ángel Carrasco, el testimonio de la señora Elena es desgarrador, pero a la vez tiene un dejo de esperanza.
"Habíamos escuchado de jóvenes que atendían a personas mayores y de personas mayores que ayudaban a neuroestimular niños y jóvenes, pero nunca de personas mayores que atendieran a personas mayores. Experiencias Compartidas es un piloto que surgió en la comuna de Paillaco bajo la premisa de que nadie puede entender mejor las vivencias de la adultez que otra persona mayor, generando vínculos entre adultos mayores con un alto grado de dependencia y personas mayores autovalentes, que sienten que siguen siendo útiles para la sociedad".
El médico cirujano -que es magíster en gerontología- dio a conocer que la iniciativa favorece a 40 adultos mayores, 20 que son beneficiarios y 20 que cumplen la función remunerada de asistentes senior. Las áreas de trabajo son: neuroestimulación, cuidados, acciones domésticas, actividades recreativas y acompañamiento.
"Demoramos seis meses en armar este piloto, porque es algo inédito y había que definir muy bien los protocolos de seguridad ya que todos los involucrados son personas mayores. Determinamos que los beneficiarios fueran mayores de 60 años, que se encontraran dentro del 60% más vulnerable según el Registro Social de Hogares y que presentarán factores de riesgo cognitivo, dependencia, situación de discapacidad, ausencia de redes de apoyo familiar, aislamiento o soledad, o factor de riesgo en enfermedades y/o trastornos de salud mental. En tanto, los asistentes senior también deben tener sobre 60 años, un 60% de vulnerabilidad en el Registro Social de Hogares y salud mental y física compatible con la labor a realizar; estos asistentes deben cumplir su labor tres veces a la semana -entre 2 a 4 horas en cada ocasión- por lo que reciben una retribución mensual de $233.000", explicó Carrasco.
Envejecimiento activo
La coordinadora de Políticas Gerontológicas, Berta Yáñez, comentó que este programa fue uno de los desafíos que asumió al comenzar a trabajar en el municipio. "Era un sueño crear un piloto que mejorara la calidad de vida de los adultos mayores, fortaleciendo su participación social y envejecimiento activo; en nuestro entusiasmo nunca dimensionamos lo difícil que sería armar algo así, pero con el apoyo de los profesionales de la Oficina del Adulto Mayor, logramos conformar las duplas de 20 personas mayores que atendieran a 20 adultos mayores que necesitaban apoyo en sus hogares".
Yáñez -de 75 años- explica el trasfondo de este proyecto. "El adulto mayor no es un trasto viejo que va quedando en la casa, en una esquina, como antes. No, los adultos mayores hoy en día somos capaces de hacer muchas cosas, queremos más y podemos más; claro que con el paso de los años cambia nuestra mente, nuestro cuerpo, pero eso no significa que nos vamos a quedar sin hacer cosas. En esta sociedad tan acelerada, nosotros también hemos aprendido a trotar detrás de los más acelerados", aseguró.
"Este es un piloto que surgió en la comuna de Paillaco bajo la premisa de que nadie puede entender mejor las vivencias de la adultez que otra persona mayor.."
Miguel Ángel Carrasco, Alcalde de Paillaco.
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