La mayor Carola Oyarzún Pinto cumplió esta semana quince meses como comandante en la Escuela de Formación de Carabineros Grupo Valdivia, en un periodo donde además de la pandemia y todas sus consecuencias, le tocó liderar el ingreso histórico de 30 mujeres a la institución en la capital regional, siendo la tercera unidad a nivel nacional que tiene modalidad mixta de aprendizaje.

Madre de dos hijos (Gaspar y Fernanda), Oyarzún asegura estar en la mejor etapa de su vida, tanto en lo personal como en lo profesional, y eso se lo entregó la ciudad. "Luego de estar 23 años de servicio en distintas comunas de la región Metropolitana, el vivir acá en Valdivia, desempeñar mis funciones en la institución, y además tener la posibilidad de que mis hijos puedan estar cerca de la naturaleza, para mi es realmente una bendición", aseguró la uniformada.

La comandante llegó a Valdivia en enero del año pasado, a un cargo donde nunca antes había estado una mujer, lo que para ella ha sido un gran desafío y donde gracias a su forma de ser ha logrado ganar el respeto de toda la unidad.

¿Cómo ha sido este periodo como comandante de la Esfocar?

-La verdad es que ha sido una experiencia de vida maravillosa estar en Valdivia. La labor que estoy desarrollando me ha permitido entregarle a mis alumnos todos mis conocimientos que he podido adquirir en estos casi 25 años de servicio, y si hay algo que no sé, hemos traído a profesionales que si lo saben para que se los enseñen. Mi responsabilidad y misión es egresar a los mejores Carabineros del país, que sea un Carabinero integral, que sea completo, que sepa de todo, pero por sobre todas las cosas, que sea una buena persona. Que sea una persona empática que cuando salga a la ciudad a enfrentar un procedimiento en la comunidad, pueda empatizar con la gente, que no vea esto como una forma de trabajo, sino que sea una forma de vida.

Respecto al trabajo realizado de manera interna, yo siento que nuestra escuela va muy bien, ya que hemos logrado todos los objetivos y metas que nos hemos puesto con el desarrollo del tiempo. Y de manera externa relacionado al trabajo con la comunidad, hemos tenido una tremenda acogida por parte de los hogares de anciano, colegios, salas cunas y la ciudadanía en general, lo que nos da mucha satisfacción.

A partir del año pasado, el proceso de formación de carabineros aumentó a dos años, siendo una consecuencia del estallido social ¿cómo ha llevado este proceso de reforma en la institución?

-Soy una convencida de que hay que aprender de los errores, y si bien es cierto hay muchas personas que cometieron errores, errores que nos llevaron a perder el puesto que teníamos antiguamente como primera institución de credibilidad a nivel nacional, yo estoy segura que esos malos elementos ya salieron de la institución y ahora quedamos los buenos, los que nos gusta y queremos lo que hacemos.

En ese sentido, hay un llamado nacional a los que tenemos responsabilidad en el mando, tenemos que reencantar a nuestra gente y particularmente los que estamos en un proceso de formación, como es mi caso, la responsabilidad es aún más.

En ese aspecto, creo que hemos hecho un trabajo a la altura y que ha sido reconocido por mucha gente, los alumnos, sus familias y la propia institución.

A nivel general ¿cree que la percepción de carabineros ha mejorado en el último año?

-De todas maneras, de hecho en la última encuesta nos ubicamos en el segundo lugar de credibilidad nacional, lo que durante el estallido social o desde ese periodo, las cifras nos ubicaban muy abajo por errores cometidos por ciertas personas, que como mencioné anteriormente, ya no están en la institución. Yo siento y percibo que la gente ha vuelto a confiar en Carabineros, o por lo menos eso lo vemos diariamente acá en la región en la infinidad de servicios que realizamos como escuela de formación en colegios y otras actividades, sin olvidar la labor que realizan las distintas unidades especiales en terreno, el patrullaje diario y el trabajo de los carabineros que integran el modelo de integración en la comunidad (MICC), que es tremendamente reconocido por la gente.

¿Cómo ha sido la integración de las mujeres a la escuela de formación de Valdivia?

-Ha sido interesante y a la vez muy positivo para todos, ya que nuestros alumnos pueden trabajar a la par con las alumnas, y viceversa. Anteriormente acá eran solo hombres estudiantes y también hombres instructores, de manera que se dejaba de lado en formación el trabajar y compartir con mujeres en el día a día, y eso yo creo que afectaba, por lo menos en un comienzo, al carabinero cuando salía de acá, ya que no estaba acostumbrado al contacto femenino en la institución, pero eso ha cambiado.

Actualmente tenemos 30 mujeres y esperamos que para junio del próximo año, cuando ingresen las nuevas estudiantes, el número sea mayor.

¿Acá vienen estudiantes de todo el país?

-Así es, vienen hombres y mujeres de todo el país. En el caso particular de las mujeres, tenemos de Vallenar, de Ovalle, Santiago, Rancagua, Talca y otras zonas de la zona centro-sur. De la región de Los Ríos tenemos a dos mujeres, que son valdivianas y que anterior a ingresar el año pasado, eran tens (técnico en enfermería) del Servicio de Salud. El caso de ellas es muy particular ya que durante el comienzo de la pandemia, ellas venían a la escuela por temas de covid y entre tantas venidas, postularon y quedaron.

Nos encantaría tener más mujeres de la región, pero el tema de ingreso es aleatorio, de manera que pueden quedar también en Viña del Mar o Santiago, pero creo que ya con solo ingresar es un gran logro, de manera que hacerlo acá o en el norte, no es tan relevante.

¿Este año volvieron al proceso de captación en colegios?

-El año pasado se retomó esta iniciativa, pero recién este año se pudo realizar de una manera más tradicional, lo que nos tiene muy contentos. De hecho esta semana fuimos a cuatro colegios, donde nuestra periodista, acompañada de algunos alumnos y alumnas, entregan información de manera detallada, entregan material didáctico y responden todo tipo de dudas.

Paralelamente, también tenemos otras actividades, que si bien tienen como fin acercarse a la comunidad, también cumplen un rol de captación, como es el caso de nuestra banda musical integrado por alumnos y alumnas (Procedimiento Musical), que por lo menos una vez a la semana sale a distintos lugares donde son requeridos, momento que también realizan este proceso de captación.

¿Considera que la institución es machista? o ¿que existe una percepción así de la comunidad?

-Mi institución no es machista para nada. En primer lugar Carabineros me ha dado la oportunidad de ocupar un lugar que históricamente era ocupado por un hombre y así ha sucedido con varios otros puestos estratégicos. De todos modos, también hay que considerar que antiguamente ingresaban solo varones y desde que existe la posibilidad de ingreso para las mujeres, este ha sido paulatino, hasta el día de hoy, de manera que es lógico que hayan más hombres que mujeres en la institución.

Esta situación quizá es lo que ve la comunidad también. En ese sentido, la gente se sigue sorprendiendo al ver una mujer patrullando en la calle, manejando un vehículo policial, participando en operativos o liderando alguna unidad, como es mi caso, pero la verdad es que Carabineros le ha abierto las puertas a las mujeres de manera pionera, en comparación a otras instituciones. Desde mi posición doy fe de aquello.

De todos modos, estamos alertas ante cualquier situación o comportamientos de estas características en nuestra escuela, para poder detenerlas.

¿Existe la posibilidad de ampliar o mejorar las instalaciones de la Esfocar local?

-La verdad que proyectos a largo plazo no hay. Nosotros tenemos siempre cosas que vamos arreglando de manera interna y hasta el momento no hay o no está en los planes una ampliación o una mejoras, y más si consideramos que no son necesarias y hay urgencias más necesarias en otras unidades en la región, como por ejemplo la reposición de la subcomisaría de Mariquina y/o la construcción de cuarteles nuevos en zonas que no existen.

De momentos las fuerzas de nuestra escuela es seguir modernizando la institución y continuar con la preparación del carabinero del Centenario.

"Luego de dos años a causa de la pandemia, este año hemos podido realizar un campeonato de básquetbol que involucró a diversas agrupaciones de Valdivia. Fue una competencia solo de varones, el cual esperamos en próximos años tener a mujeres involucradas y porque no, extenderlo a otras competencias deportivas o artísticas. Siempre en el mes de aniversario, el día de hoy tendremos un cross country que es organizado por nuestros alumnos y está abierto a la comunidad completa. En la jornada de mañana tenemos una actividad en Río Bueno que tiene que ver con la comunidad en general, a la cual fuimos invitados, sin olvidar nuestra ceremonia de aniversario que se va a realizar el próximo 27 de abril en nuestras dependencias. A eso hay que sumar otras actividades que realizamos y participamos durante este mes de aniversario, instancias que también nos han servido para captar a muchos jóvenes", manifestó.