Mucho se ha discutido durante estos últimos años acerca del medio ambiente y el acelerado cambio climático, que ha llevado recientemente al panel de expertos de las Naciones Unidas a hablar más bien de una crisis climática. Sin ir más lejos y con relación a la evidencia, en Chile atravesamos 13 años de la peor sequía histórica, que mantiene a 263 comunas bajo emergencia agrícola, producto de una alarmante disminución de entre el 60% y 80% de las precipitaciones.
Importantes líderes mundiales como el Papa Francisco - que no por casualidad debe su nombre al santo patrono de los animales y la ecología- han alzado la voz frente a esta problemática que nos involucra a todos, invitándonos con urgencia a "cuidar la casa común", superar el individualismo pasando de la avidez a la generosidad, evitar la resignación cómoda y buscar la solidaridad universal. El diagnóstico es claro y la evidencia cada vez más patente, el punto de partida es desalentador, pero es hora de pasar de la reflexión a la acción. En este sentido, los liderazgos locales son la clave. Mantener una confianza ciega en las soluciones técnicas, esperando que de alguna forma los científicos encuentren la manera de revertir el impacto, nos aleja de la verdadera solución, posicionándonos como externos, espectadores de algo que no queremos que ocurra, pero no logramos evitar.
Muy al contrario, es precisamente el accionar de líderes locales capaces de vislumbrar un propósito e involucrar a distintos actores, considerando sus habilidades, talentos y conocimientos diversos, la mejor forma de encontrar soluciones a desafíos complejos. Vivimos en un mundo extraordinariamente interdependiente y de ello da cuenta la ocurrencia cada vez más frecuente de fenómenos a gran escala. La invitación a cuidar la casa común es equivalente a nuestro deber de contribuir al bien común, ya que la degradación ambiental conlleva aparejada la degradación social, cuyos graves efectos sufren inevitablemente primero, los más pobres.
Ad portas del Día Mundial del Medio Ambiente, la Escuela de Liderazgo invita a los estudiantes de la Universidad San Sebastián a formarse como embajadores ambientales, aprender sobre sustentabilidad, participar de actividades con expertos y, sobre todo, asumir un compromiso concreto y permanente, que involucre a cada vez más líderes anónimos en esta cruzada por cuidar nuestro hogar.
Mónica Jara Pérez Directora de Formación y Contenido Escuela de Liderazgo U. San Sebastián.