Desde el estallido social los municipios han tenido roles protagónicos. Fueron los alcaldes los primeros en proponer diálogos que derivaron en el Acuerdo por la Paz que luego se tradujo en el proceso de la Convención; luego, fueron los gobiernos comunales los que canalizaron ayudas sociales desde el inicio de la pandemia y acomodaron las escuelas públicas para el flujo de las canastas familiares, además de colaborar para que la conectividad llegara a la mayoría de los estudiantes. Antes los ejemplos también estaban, con las farmacias municipales encabezando la lista; pero las crisis hicieron más notorio su protagonismo en materia social.

Ahora, en plena inflación y dificultades económicas generalizadas, concejos y jefes edilicios lideran campañas como GAStamenos, una propuesta que consiste en que las casas consistoriales ingresen al negocio del gas, compren al por mayor y ayuden a que el precio baje ya sea con aportes monetarios, entrega de bonos, acuerdo con distribuidores u otros mecanismos, para facilitar la llegada de este combustible hasta los consumidores.

La idea se pudo en marcha luego que, entre otras voces, se denunciara desde el Sindicato de Enap (Empresa Nacional del Petróleo) en noviembre del año pasado, que la industria vendía el balón de 15 kilos a 8.500 pesos, pero llegaba a los consumidores a $24 mil. Tras ello las comunas reaccionaron, Pelarco en la Región del Maule lidero, Recoleta y otras cuatro zonas de la Región Metropolitana, las asociaciones se reunieron y levantaron la bandera de gas popular y gas a precio justo. En Los Ríos, Valdivia comenzó y hay propuestas en todas; Mariquina la más reciente.

Pero desde Paillaco surgió también otra idea y se propuso a la ministra de Desarrollo Social y una carta al Presidente Boric para que se multipliquen los aportes que los municipios puedan entregar más ayudas. Tuvo buena respuesta la idea; pero su aplicación sería a largo plazo "y eso está bien; pero el invierno es ahora", dijo el alcalde Miguel Ángel Carrasco en entrevista con www.soyvaldivia.cl, refiriéndose a la necesidad de acortar los tiempos de respuestas estatales. "No se debe olvidar que el estallido social comenzó por $30 y ahora estamos igual o peor. Hay muchas necesidades que se debe atender…"

En nuestra región, la falta de médicos especialistas en los hospitales se ha evidenciado en informes emitidos por la Contraloría General de la República y deja de manifiesto graves problemas en atender de manera oportuna una diversidad de enfermedades.

Hace un par de años, la ciudadanía viene exigiendo la necesidad de mejorar en el servicio de la salud pública a nivel regional. Las colas y las horas están absolutamente determinadas por la alta demanda por acceder principalmente a consultas relacionadas con especialidades médicas. Como vemos, a nivel país, y en nuestra región el sistema colapsó, y por lo mismo, hemos sido testigos cómo las personas se manifiestan apelando a un mejor servicio de salud. Por hoy, existe preocupación por los habitantes de tres comunas de la región, ante el compromiso de las autoridades destinada a la construcción de un hospital en las comunas de la Unión, Río Bueno y Los Lagos.

Las aspiraciones de las tres comunas beneficiadas, están inspiradas en legítimas demandas de la ciudadanía, ante la imposibilidad de acceder en forma oportuna a los servicios de salud. Hoy las personas muchas veces deben viajar a Valdivia para atenderse de enfermedades más complejas, donde sólo en la capital regional se tienen los insumos para atender esas necesidades. Pero también pasa por el recurso humano, especialmente por la falta de especialistas para cubrir la demanda de consultas médicas. En este aspecto, se trata de desconcentrar y agilizar el servicio de salud en la región, e impedir el ahogo del sistema ante las demoras, y en desmedro de quienes necesitan urgente acceder a una atención más expedita e impedir que el factor tiempo sea gravitante para que las enfermedades avancen.

Ante este problema, esperamos no sólo contar pronto con esos tres hospitales, dotados de una mayor variedad de profesionales, pensando, por ejemplo, en enfermedades como la depresión, que en las últimas décadas ha aumentado de manera explosiva.

El proyecto está en camino, pero falta compromiso para agilizar su instalación. Lo anterior, sumado a la distancia con Valdivia, es un punto relevante por cuanto las personas en comunas, que desarrollan su vida en eso lugares, especialmente ocupan su tiempo en actividades laborales y se les hace difícil concurrir a la capital regional.

Gastón von Mühlenbrock

Diputado