Extender la alerta sanitaria por covid
A fines de este mes terminan las medidas que refuerzan la atención de salud. Muchos funcionarios cesarán sus labores. A nivel nacional las personas esperan en promedio 600 días para ser atendidas por casos pendientes. En Valdivia, el número llega a 950 días, de acuerdo al Minsal.
El próximo 30 de septiembre culmina el estado de alerta sanitaria por covid-19 en el país, el cual fue prorrogado en marzo de este año y por un período de seis meses. Al expirar, una serie de medidas y de recursos direccionados con este objetivo se terminarán, incluyendo a los contratos del personal de salud sumado al sistema público para enfrentar la pandemia.
Esta situación inminente se hace preocupante por varias razones. La primera es que los contagios están lejos de terminar. Baste mencionar como ejemplo que hay más de 300 casos activos en la región (ver página 4) y que la enfermedad altera la vida cotidiana tanto en lo privado como en lo público, como sucedió con la delegada presidencial contagiada justo antes del plebiscito; o el brote que acaba de obligar a cerrar la sede del gobierno regional de Los Ríos, por la detección de casos que afectaron tanto al gobernador, como al Core y los funcionarios. Es decir, hay un problema vigente real, no anecdótico. Además, claramente las cifras se podrán incrementar luego de Fiestas Patrias, por el relajo de medidas de prevención.
Por otra parte, si se reduce la cantidad de trabajadores de salud anexados a los servicios, se hará aún más difícil enfrentar la cantidad de atenciones que quedaron pendientes por la misma pandemia. De acuerdo a datos del Ministerio de Salud el número de cirugías no realizadas llegó a 332 mil y las personas esperan en promedio 600 días para ser atendidas, pero en Valdivia esa demora en de 950 días. La más alta de Chile. ¿A cuánto podría escalar ese lapso con menos personal?
Considerando estos elementos los senadores por Los Ríos Iván Flores (DC) y María José Gatica (RN) han realizado gestiones desde el Congreso para solicitar al gobierno y a la nueva ministra de Salud Ximena Aguilera, la extensión del estado de alerta y prorrogar los contratos de los funcionarios que refuerzan tanto el servicio hospitalario, como la salud primaria.
Es de esperar que estos temas tengan eco a nivel central, por el bienestar comunitario. No podemos olvidar que la salud es, precisamente, uno de los puntos clave demandados por la ciudadanía en todos los procesos sociales recientemente vividos. Abrir una grieta en esa área resultaría muy poco responsable.