Legislativas en EE.UU.: la Casa Blanca avisa que el recuento de votos podría llevar días
ELECCIONES. Gobernadores de estados donde se prevén pugnas ajustadas pidieron paciencia, para no alimentar las sospechas de fraude. Una de las contiendas más cerradas estará en Georgia, donde Biden ganó por 11 mil votos a Trump en 2020.
La Casa Blanca avisó anoche que el conteo de las elecciones legislativas que celebra hoy Estados Unidos podría llevar días, por lo que es posible que no se conozcan los resultados de todas las contiendas inmediatamente después de cerrar las urnas.
"Puede que no sepamos quiénes son los ganadores de las elecciones durante algunos días. Toma tiempo contar todas las paletas de una manera ordenada", afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en su rueda de prensa diaria.
En Estados Unidos, no existe una autoridad electoral central y las secretarías de estado de cada uno de los 50 estados son responsables del conteo de votos.
Como ese proceso suele llevar mucho tiempo, los grandes medios de comunicación de EE.UU., como la agencia de noticias Associated Press (AP), son los que se encargan de declarar qué candidato ganó una contienda, algo que hacen especialistas analizando los datos que les llegan del terreno.
El resultado de muchas batallas electorales suele conocerse el mismo día de la votación; pero, otras veces, la carrera está tan ajustada que se tarda días o incluso semanas.
Por ejemplo, en las elecciones presidenciales de 2020, los grandes medios de EE.UU. tardaron cuatro días en declarar que el actual presidente, el demócrata Joe Biden, había ganado al republicano Donald Trump.
La Casa Blanca no ha dado a conocer cuál será la agenda del presidente hoy y mañana y tampoco confirmó si Biden dará una rueda de prensa después de los comicios para evaluar los resultados, como han hecho todos los presidentes de EE.UU. desde el demócrata Bill Clinton.
Resultados ajustados
El Departamento de Justicia de EE.UU. anunció que enviará observadores a 64 jurisdicciones en 24 estados del país para controlar el desarrollo de las legislativas y garantizar que se cumpla el derecho a voto, entre otros, Alaska, Arizona, California, Florida, Georgia, Massachusetts, Maryland, Míchigan, Pensilvania y Texas.
Según informa en un comunicado, la Oficina de Derechos Civiles también aceptará las quejas de la población con respecto a la posible violación de la legislación del derecho a voto, a través de su centro de llamadas.
En estados como Pensilvania, Arizona y Wisconsin, donde la pugna electoral está especialmente ajustada, sus autoridades locales también alertaron de que los resultados de estas legislativas tardarán días en saberse y pidieron paciencia para que ese retraso no aliente sospechas de fraude.
En Míchigan y Pensilvania, entre otros estados, miembros del Partido Republicano interpusieron demandas para intentar descalificar miles de votos por correo tras animar a sus partidarios a votar el día de las elecciones, según informa el diario The Washington Post.
En Pensilvania, el Tribunal Supremo estatal dio la razón al Comité Nacional Republicano en su petición de que los funcionarios no cuenten las papeletas en las que el votante no escribió la fecha en el sobre, incluso en aquellos casos en los que su voto por correo ya ha llegado antes del día de las elecciones.
Georgia, estado bisagra
Pocos lugares reflejan mejor la extremada polarización de Estados Unidos que Georgia, un estado electoralmente partido por la mitad que será clave en las elecciones.
Biden ganó en 2020 a Donald Trump en este estado del sur por solo 11.000 votos, un resultado ajustado que fue utilizado por el republicano para alentar el supuesto fraude electoral en el que muchos todavía creen.
Dos años después, el voto de los georgianos vuelve a ser crucial, dado que en sus manos está un escaño que puede decantar el Senado hacia una mayoría demócrata o republicana.
Los sondeos muestran una batalla muy ajustada entre el actual senador y reverendo bautista, el demócrata Raphael Warnock, y una exestrella de fútbol americano, el republicano antiabortista Herschel Walker.
Georgia, tierra natal de Martin Luther King y cuna del movimiento por los derechos civiles, es un estado con una economía vibrante que ha vivido una explosión demográfica en las últimas décadas.
Este incremento de población se debe básicamente al aumento de las minorías, la población afroamericana, por ejemplo, representa el 30%, por encima de la media del país.
Es por ello que se ha despojado el estigma de ser un estado tradicionalmente republicano del sur para convertirse en un estado bisagra donde ambos partidos tienen posibilidades, contó Bernard Fraga, politólogo de la Universidad de Emory.
La cosa está tan igualada que hay posibilidades de que Warnock y Walker se disputen una segunda vuelta en enero al no alcanzar ninguno el 50% necesario de los votos.
Si eso sucede, se alargará la incertidumbre de con qué Congreso contará Biden para la segunda parte de su mandato, que concluye en 2024.