Democracia representativa
En estos días se debate la composición que deberá redactar la nueva Constitución y se ha intensificado el debate sobre los atributos que deben tener los representantes electos. En este sentido, es esencial que los chilenos recordemos qué son los partidos políticos, un componente esencial de la democracia y que nuestro sistema de partidos políticos tiene un desafío significativo, cual es recuperar nuestra institucionalidad y convivencia democrática.
Es pertinente recordar que durante el estallido social, algunos acuñando la frase: "el pueblo unido, avanza sin partidos", promovieron formas alternativas a la democracia representativa, intentando a través de los movimientos sociales reemplazar esa labor esencial de representación, que ejercen los partidos.
Dado el resultado del 4-S, los chilenos debemos aprender la lección sobre la importancia de los partidos políticos, pero para que la democracia representativa funcione, los expertos cumplen un rol fundamental a la hora de construir "la nueva casa común", ya que el proceso de diseño requiere de análisis empírico con rigor científico, que permita apreciar objetivamente, el funcionamiento de las instituciones constitucionales, otorgue solidez en el tiempo, con las adecuadas rendiciones de cuentas y con el pragmatismo y legitimidad, que requiere la tarea.
Necesitamos certeza jurídica en un escenario económico complejo, donde no podemos repetir los errores anteriores, para lo cual requerimos de esa relación virtuosa, entre los partidos políticos y los expertos, para tener un texto constitucional consensuado, legitimado, adecuado a los tiempos y con criterios de sostenibilidad.
Marta Canto Castro Administrador Público Fundación Foro de Los Ríos
Deserción escolar y empresa
El tejido social es "un entramado vivo, como una enredadera, que sano, cada rama desarrolla su proyecto vital y propende a la unidad", reflexiona la académica Gabriela Caviedes.
Tal vez el problema de nuestra "Enredadera Chilensis", es que ha ido perdiendo raíces comunes, y algunas partes están mal nutridas, sin sol, sin tierra o sin agua.
Son 50.529 los alumnos que abandonaron el sistema escolar entre 2021 y 2022, y más de 1,3 millones están con inasistencia grave en este período. ¿Cómo atendemos esta emergencia? Requiere de todos: Estado, sociedad civil, academia y empresa.
Nuestros niños deben recibir la mejor formación integral posible, no solo académica sino también cívica y valórica.
Desde la empresa, se deben fomentar acciones que propendan a fortalecer la familia, instaurar en la medida de las posibilidades de cada realidad, horarios flexibles, teletrabajo, facilidades para que los padres asistan a actividades escolares de sus hijos y otras. Ocuparse de conocer la realidad de cada colaborador y su núcleo familiar. Llevar la experiencia del trabajo y su dignidad a los alumnos, con participación de ejecutivos y colaboradores que relaten su experiencia con el trabajo, tanto en lo vocacional como en lo humano.
Existen muchos ejemplos de establecimientos educacionales amparados o financiados por fundaciones empresariales que son notables ejemplos de colaboración público-privada, que se deben reforzar e imitar, sin ser vistos como ámbitos exclusivos del Estado, pues finalmente son parte de esta unidad de propósito de nuestra "enredadera".
Francisco Jiménez Ureta PresidenteUSEC Unión Social Empresarios Cristianos
No hay que ser bobos
Ha sido una buena semana para las instituciones de nuestros vecinos, tantas veces vilipendiadas. Una ex Presidente (Cristina Fernández) fue condenada por corrupción. Un, ahora ex Presidente (Pedro Castillo), fue destituido luego de que intentara dar un golpe de Estado. En estos momentos comparte domicilio con otro ex Presidente (Alberto Fujimori), también condenado.
Castillo era incompetente. Todos lo sabíamos. Sin embargo, los peruanos lo eligieron, sabiéndolo también. A muchos que no votaron por él en primera vuelta no les quedó otra en la segunda votación. La alternativa era la hija del ex Presidente Fujimori, Keiko. Era el mal menor, pensaban.
El caso peruano debería servirnos para sacar algunas lecciones.
La primera es que no es posible que una persona carente de capacidades básicas, elementales, pueda ser candidato. La segunda, que las segundas vueltas pueden ser superfluas. Castillo sólo era respaldado, con suerte, por ese veinte por ciento que votó por él en primera vuelta. No es posible gobernar con el ochenta por ciento en contra.
La tercera es la existencia de un sistema de partidos múltiple, irresponsable y fragmentado. En ese escenario es muy difícil construir acuerdos. No se puede gobernar.
La cuarta es que la forma de gobierno peruana, muy semejante a la planteada por nuestra Convención, es un gobierno de asamblea, donde el poder reside en los congresistas, irresponsables e indisciplinados.
La quinta y última es que algunas de las anteriores patologías están presentes y con diversos grados de desarrollo entre nosotros.
No hay que ser bobos. Messi dixit et.
Jorge Vives Dibarrart Abogado jevives@gmail.com