encontradas. Las cifras se conocieron en medio de un nuevo proyecto que busca soluciones a la convivencia con los lobos marinos. Es una iniciativa de la Junta de Vecinos R4 Punucapa que adjudicó recursos del Gobierno Regional. Se llama "Promoviendo el Monitoreo Comunitario del Humedal Río Cruces desde las organizaciones locales" y está en marcha en coordinación con el Consejo Consultivo del Santuario de la Naturaleza que preside José Araya.

Gracias a una inversión de $6 millones se inició en noviembre, dos días antes del ataque en la Feria Fluvial, un trabajo en terreno con vecinos de localidades aledañas al Santuario como Punucapa, Cayumapu e Iñipulli. Es una labor que está realizando la bióloga marina Lisette Zenteno, doctora en biodiversidad especializada en cambios en ecología espacial y trófica de comunidades y especies marina por impactos antrópicos y cambio climático. Hizo su tesis sobre la dieta del lobo común del Atlántico y la reconstruyó con una data desde hace 5 mil años.

La idea es conocer la realidad de los sectores en el vínculo que tienen con los lobos marinos y levantar información que permita reactivar la mesa técnica creada en 2018. Aquello se proyecta para 2023, como también la aplicación de nuevas medidas que podrían contribuir a disminuir o terminar con la predación del lobo marino común sobre el cisne de cuello negro.

A las discusiones serán integrados servicios públicos, académicos es investigadores y la Municipalidad de Valdivia. Es que el objetivo es también lidiar de mejor manera con lo que ocurre en la costanera de la ciudad, ya que desde los ataques de 2018 se logró evidenciar de que los de la Feria Fluvial y el Santuario de la Naturaleza son los mismos individuos.

"La importancia de la reactivación de esta mesa de lobos marinos, radica principalmente en la necesidad de que el problema sea atacado de manera conjunta, ya que solo así, colaborativamente, será la única forma en la que las diversas instituciones -tales como la Gobernación Marítima, la Municipalidad y el Sernapesca- podamos tomar medidas exitosas junto a los feriantes. Necesitamos de la colaboración de los mismos locatarios, de sus compradores y de los turistas que visitan la feria fluvial, para que no alimenten a los lobos marinos, ya que es la principal razón de porque están en este lugar y se acostumbraron a visitarlo a diario", explica Cristian Oñate, administrador municipal.

Mea culpa

De momento y a falta de otras medidas para la Feria Fluvial, la Municipalidad de Valdivia dispuso la instalación de señaléticas de advertencia y una agenda de visitas a terreno para reparar y verificar el estado de las rejas y mallas que cierran el acceso de los lobos marinos al sector y a otros a lo largo de la costanera.

Los feriantes también tomaron sus propias determinaciones. "Nosotros somos los primeros en reconocer que ha sido un error alimentar a los lobos marinos. Es algo que tal vez se normalizó con el paso de los años y que quizás ha contribuido a que, además de no querer irse del sector, estén comenzando a comportarse con mayor agresividad. Es solo una suposición, pero para evitar la eventualidad de cualquier futuro ataque o destrucción de productos, es que dejaremos de alimentarlos y vamos a buscar las formas más adecuadas de eliminar los deshechos", explica Sergio Murat, dirigente y vocero del sindicato de trabajadores de la Feria Fluvial.

La investigación

El 27 de enero del año pasado se renovó la veda extractiva del lobo marino por un período de diez años en todo Chile. No obstante, la Subsecretaría de Pesca y Agricultura está facultada para autorizar medidas de mitigación del efecto de depredación de especies amenazadas y bajo protección oficial, por parte de poblaciones locales de lobos marinos. Incluso, de ser el caso, se puede autorizar medidas letales.

Este tipo de información es la que se ha integrado en los diálogos vecinales del proyecto financiado por el Gore.

En los encuentros con las comunidades, Lisette Zenteno también ha recogido diversas inquietudes como, por ejemplo, la afectación al turismo y el avistamiento de los mamíferos en predios cercanos a las casas.

"No existe un monitoreo, entonces todos los datos que nos están entregando las personas son sumamente valiosos. Estamos recogiendo diversas inquietudes para traspasarlas a las autoridades y buscar soluciones", explica la investigadora.

La labor actual también tiene como referencia las determinaciones tomadas en 2006, el trabajo de la mesa de 2018 y particularmente los aportes de la experta en mamíferos marinos Layla Osman, fundadora de la ONG Conectar para Conservar. "Algo que preocupa, es entender el cambio de dieta de los lobos, lo que estaría detrás del ataque a los cisnes. Es algo bastante inusual, ya que prefieren comer pescado, crustáceos y cefalópodos. La interacción con aves es muy inusual. También a futuro será necesario reevaluar medidas como la instalación de las balsas, que considero no ha sido algo bueno. Es que la habilitación de esas plataformas ha resultado en una ayuda para que se mantengan en el lugar", dice Zenteno.

Y agrega: "En el actual escenario mientras más nos demoremos en aplicar medidas de mitigación, estamos frente al riesgo de que lleguen más lobos que a fin de cuentas terminarán aprendiendo un tipo de comportamiento que ya hemos visto, es bastante destructivo. Estamos proponiendo la aplicación a corto plazo de medidas disuasivas a disposición del equipo de Conaf, que es el que realiza los patrullajes y advierten los ataques. Básicamente se trata de que tengan accesos a implementos básicos y capacitación. En un mediano y largo plazo estamos hablando de la relocalización de las especies problema. En estos momentos sabemos que son entre 8 y 10 individuos los que están causando estragos, mientras que hace cuatro años se trataba solamente de tres".

Proyecciones

Las medidas que se podrían aplicar para el caso de Valdivia, son las mismas determinadas en su momento para casos similares en América del Norte y Escocia. Es que es sabido que los lobos marinos tienen problemas con la fauna nativa.

Sobre lo que no hay certeza es qué tan efectivo podría ser dejar de alimentar a los individuos en la Feria Fluvial para evitar episodios como el ocurrido recientemente. Tal vez la ausencia de alimento proporcionado por el hombre en ese lugar, podría motivarlos a trasladarse con más frecuencia al Santuario con el riesgo de aumento de ataque a los cisnes.

El próximo 15 de diciembre la actual situación que aqueja a la ciudad será presentada frente a un panel de expertos chilenos y extranjeros, principalmente de Mar del Plata (Argentina) donde las loberas antropogénicas han sido estudiadas por cerca de 35 años.

En enero se elaborará una minuta con los principales resultados de la investigación local con miras a levantar nuevos recursos para las medidas que se deban tomar en un corto y mediano plazo.

Una de las ventajas del proyecto en desarrollo, en lo que respecta a la interacción de los lobos marinos con los cisnes, es que no existen investigaciones relacionadas con el tema. La ciudad entonces sería pionera en aportar datos al resto de la comunidad científica mundial.

6 millones de pesos es el monto aprobado por el Gobierno Regional de Los Ríos para el proyecto tendiente a la reactivación de la mesa técnica creada en 2018.

1327 cisnes de cuello negro han muerto en entre 2018 y junio de 2022, debido a la interacción con los lobos marinos en el Santuario de la Naturaleza Río Cruces y Chorocamayo.

10 años fue el plazo de renovación de la veda extractiva del recurso lobo marino, que comenzó a regir en enero del año pasado. Es para todo el territorio nacional.