Nuevamente, un atentado sacudió a la región de Los Ríos, esta vez en la comuna de Lanco. Si hacemos memoria, sólo ese año, son más de 55 los atentados que se han perpetrado en distintos puntos de nuestra región. Las personas afectadas son siempre las mismas: trabajadores, vecinos y vecinas, aquellas que solo buscan vivir y desarrollar sus actividades con completa tranquilidad. ¿Y quién responde por ellos?

El miedo, la inseguridad y las ganas de actuar por motivación propia se han instaurado en las personas, porque el no poder vivir en tranquilidad es un tema que transversalmente hoy afecta a todo el país y que pide a gritos una solución efectiva ahora.

¿Cómo devolvemos la seguridad a nuestro territorio de una vez por todas? Una manera de avanzar es inyectar una mayor cantidad de recursos y aumentar la dotación e infraestructura policial en la región, tal como hemos solicitado incansablemente hace meses a las autoridades correspondientes.

También es importante en aquellos casos en que ya se inició un proceso judicial, solicitar diligencias y así avanzar en dichas causas, pues no basta presentar una querella como un saludo a la bandera la cual no tiene el seguimiento que debería tener la persecución de estos actos que irrumpen la tranquilidad de los habitantes de nuestra región.

Llevamos años solicitando y reiterando la importancia de que los retenes de Cunco-Mashue, Crucero-Carimallin, Las Ánimas y Guacamayo se concreten. Muchos de estos proyectos han quedado abandonados por falta de voluntad, por irresponsabilidad y por nuestra constante piedra en el zapato: el centralismo imperante.

Mientras vemos como en la zona centro de nuestro país las policías se endurecen,existe mayor concentración de personal de Carabineros, una vez más las regiones todavía no vemos las cámaras que fueron prometidas en agosto de este mismo año. A la fecha sólo contamos con 60 carabineros extra y ningún avance respecto a los retenes solicitados . ¿A qué tenemos que llegar?

Es importante y urgente, que se tomen medidas necesarias hoy, no el día de mañana cuando sea muy tarde y quizás estemos lamentando consecuencias mucho más graves para nuestra región en la cual la seguridad es el gran tema pendiente.

Alfonso de Urresti

Senador por Los Ríos.

Con la llegada de los meses de verano, las altas temperaturas posibilitan la realización de actividades al aire libre, lo que si bien es saludable, especialmente tras las intensas cuarentenas que vivió el país en los meses más intensos de la pandemia por Covid-19, obliga a recurrir a una serie de cuidados, especialmente de la piel, ya que la radiación UV puede ocasionar problemas serios de salud.

La voz de alerta la lanzó esta semana la comunidad médica, que manifestó su preocupación ante el explosivo aumento de la incidencia del cáncer de piel que se ha observado en los últimos años. De hecho, se estima que quienes residen en regiones como La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, donde hay una alta participación en actividades agrícolas al aire libre, deben extremar los cuidados, toda vez que se exponen a los peligrosos rayos UV, pudiendo desarrollar -de no mediar los cuidados respectivos- algún tipo de cáncer de piel.

Un dato que viene a respaldar esta preocupación lo entrega la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sostiene que en los últimos cinco años la tasa de cáncer a la piel en nuestro país se elevó de 20 a 25 casos por cada 100 mil habitantes, lo que deja a esta patología como el tercer cáncer más común. A esto hay que agregar que una de cada diez personas tendrá durante su vida algún tipo de cáncer a la piel y, la cifra que es aún más alarmante, es que en nuestro país mueren anualmente cerca de 300 personas por cáncer de piel, según datos de la Sociedad Chilena de Dermatología.

Es por todo lo anterior que el cuidado de la piel es una necesidad que cobra vital importancia en estos mese de verano y su práctica debe ser promovida a todo nivel, a fin de crear conciencia de los necesarios resguardos que se debe tener para evitar los daños de los rayos UV. Consejos como no exponerse al sol en horarios de mayor incidencia de los rayos UV, usar protector solar y proteger la piel con ropas especiales, son solo algunas de las medidas que se deben adoptar para protegerse de este peligro. Sin embargo, tomar conciencia del problema es el primer paso.