"Mi obra busca encontrar la voz poética de mujeres que han postergado su vida"
CREACIÓN. Escritora ganó recursos del Fondo del Libro y prepara una obra denuncia al patriarcado.
Cristina Gallardo no abandona la escena local. En junio del año pasado y como parte de la renovación del catálogo de la editorial Fértil Provincia presentó "Migrancia". Y ahora está de regreso con una nueva obra postulada con éxito a la línea de Creación del Fondo del Libro del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Es uno de los 38 proyectos adjudicados en la Región de Los Ríos. Se llama "Cuando amanezca, quizás", está en construcción y podría terminar en un corpus de 30 piezas, que de momento no tiene fecha de estreno.
"El poemario busca encontrar la voz poética de mujeres que han postergado su propia vida, por las circunstancias de violencia que les ha tocado vivir. Es en concreto una denuncia al patriarcado que deja sin efecto los sueños de viaje, estudio, experiencias, etc. Las diferentes hablantes de estos poemas se enfrentan a un cotidiano de golpes, amenazas, silencio y soledad. Habitan todas en un lugar imaginario llamado Limb y desde allí nos narran sus experiencias puertas adentro, sus sueños, inquietudes y sus anhelos de que quizás al día siguiente se atrevan a dar el paso que suelte sus ataduras", explica.
¿Cómo comenzó a darle forma; identifica algún hito determinante en ese sentido?
-Este trabajo lo inicié hace un par de años. No tengo bien claro el hito que determinó su escritura, pero tiene que ver con las imágenes que la propia vida va mostrando a quienes quieren mirar. Crecí en el barrio estación de Los Lagos. Mi casa, que era la casa de los profesores (mis padres), era la única casa que no era un bar en el barrio, en un pueblo pequeño hace ya 40 años. En ese entonces, plena dictadura, se percibía un ambiente diferente, una violencia más secreta que la impuesta por el Estado en esa época. Era la que sufrían las mujeres en sus propias casas. Vi mujeres golpeadas de camino al colegio, vi pies descalzos de madres e hijos en el invierno, son todas imágenes que fueron quedando en alguna parte y que necesitaba exorcizar en un poemario.
¿Cuáles son las principales diferencias con su trabajo anterior?
- 'Migrancia' era más introspectivo, hablaba más de un viaje interno, un crecimiento, este en cambio da cuenta de una denuncia. Quizás se piense que es un libro más de este tema, una materia recurrente y hasta sobre explotada: la violencia contra las mujeres. Pero seguimos sufriéndola. Al 25 de noviembre del 2022 iban contabilizados 43 femicidios consumados y el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género reportó 140 femicidios frustrados. Entonces, toda denuncia resulta vital, sobre todo cuando muchas de esas vidas se cruzaron con la nuestra en algún punto. Venimos de un proceso histórico muy álgido, un estallido social, un intento de cambiar la Constitución de la dictadura, de una llamada 'ola feminista' nacida en Chile y de una pandemia que hizo retroceder en muchos pasos lo avanzado. Pero aún con todos esos procesos y cambios, la voz y el trabajo de las mujeres sigue siendo invisibilizado y la violencia sigue propinándose tanto desde el Estado como en el interior de las habitaciones.
¿Cómo es su proceso creativo?
-Tengo un proceso creativo muy lento, mascullo por años una idea, hasta que decido convertirla en un poemario. Leo, salgo a caminar y me siento a escribir por la tarde. Mi hora de desconexión es de 6 a 9 de la tarde, cuando baja el frío y tengo la casa ya organizada para el día siguiente. En ese instante me siento en el escritorio, busco música y trabajo los textos.
¿Qué caminos cree que abre o cierra su poesía?
-Creo que mi poesía da cuenta de un momento, no podría decir que abre o cierra algo.