Komorebi Ediciones y los cuatro autores que llegan a robustecer el catálogo
PUBLICACIONES. La editorial local ganó recursos del Fondo del Libro para obras que tendrán lanzamientos en el transcurso del presente año.
Seis años de funcionamiento que se cumplen en 2023 y veinte títulos son algunas de las cifras que marcan la historia de Komorebi Ediciones. El sello valdiviano, responsabilidad de María José Cabezas, Pedro Tapia, Manuel Naranjo, es uno de los que adjudicó recursos del Fondo del Libro del Ministerio de las Culturas; y nuevamente apuesta por el reforzamiento de su catálogo con nuevas propuestas.
"En la planificación de cada temporada buscamos en lo posible hacer algo nuevo o reforzar alguna colección del catálogo que esté un poco rezagada con respecto a las demás en cuanto al número de títulos. Esto último se va a reflejar ahora con el robustecimiento de la colección 'Palabra hendida' dedicada al ensayo", dice Pedro Tapia.
A diferencia de 2022, el Fondo del Libro aumentó en más de un 30% la inversión destinada a 38 iniciativas. Cuatro de ellas corresponden a Komorebi Ediciones, con lanzamientos durante el año.
Pedro araya
La lista abre con "Ficciones críticas", de Pedro Araya. Pedro Tapia explica porqué es imperdible: "Es un conjunto de ensayos con temáticas que el autor ha desarrollado en profundidad en su oficio como ensayista, poeta y académico: la antropología de la escritura. Además, contiene una lectura aproximativa de la literatura chilena contemporánea, haciéndose cargo de autores claves como Juan Emar, Carlos Droguett, Juan Luis Martínez, Pedro Lemebel, Raúl Zurita y Verónica Zondek, junto a textos que abordan el registro histórico y estético de ciertas manifestaciones del arte visual (por ejemplo, la representatividad poética y política del Colectivo CADA, o la relación cuerpo-imagen en la fotografía de Lotty Rosenfeld)".
Soledad urquia
El segundo libro es "La luz y la montaña", de Soledad Urquia. "Su voz está influenciada por Natalia Ginzburg y Emmanuel Carrère, desde un tono dubitativo y auténtico, donde cada instante que narra se presenta como una revelación o epifanía. Dicho camino espiritual, que se manifiesta en la práctica del yoga y el estudio de textos orientales, no se ancla sin embargo en una tradición espiritual específica, sino más bien en una visión honesta y humana sobre lo que representa esta indagación y las contradicciones que esta misma contiene", dice Tapia.
Rodrigo arroyo
La tercera publicación es "La agonía de las imágenes", de Rodrigo Arroyo. María José Cabezas aclara las razones de su elección: "Su escritura sorprende por su carácter reflexivo y metapoético, que se entremezcla con la inserción profusa de imágenes visuales de gran impacto, que se relaciona con su oficio en la pintura. El presente libro es su regreso triunfal, luego de ocho años de misterioso silencio escritural. En éste prosigue la búsqueda metapoética que ha desarrollado, pero en esta oportunidad se adentra hacia una memoria más biográfica, en una tensión entre historia y lenguaje".
Luis Sagasti
La lista cierra con "Cybertlön", de Luis Sagasti. "Consiste en tres 'ensayos' interrelacionados que tienen el denominador común de analizar cómo el abrumador, caótico y democrático acceso a la información que actualmente proporciona la web modifica nuestra percepción de la realidad. Las personas entonces son así 'cyberflâneurs', marineros en tierra que navegan sin rumbo, sin objetivo, por la web, abiertas a todas las vicisitudes y las impresiones que ahí le salen al paso, reflexionándose sobre los restos de esta experiencia y las implicancias que surgen por la inmersión en este contemporáneo 'Aleph'", indica el editor Manuel Naranjo.