En julio, o agosto, podría llegar la nueva barcaza para Corral y subiría a tres los transportes para mejorar la conectividad desde y hacia Valdivia, del único puerto de la región. Conseguir esta embarcación es una aspiración antigua, lograda tras muchas protestas de la comunidad y, en particular, la efectuada en marzo pasado, hecho que causó el fin del servicio de la empresa concesionaria oficial.

Tres naves es buena noticia, sin duda; pero el tema va más allá del transporte. La comuna tiene un enorme potencial habitacional, luego de la entrega de cuatro mil hectáreas desde el Ejército a Bienes Nacionales; un gigantesco capital turístico con sus playas casi inexploradas, la Reserva Costera y su cercanía con el Parque Alerce Costero; además de la lógica promesa económica que da el terminal portuario. Sin embargo, es actualmente la zona con mayor índice de pobreza de la región, con un 23,1% (Valdivia tiene 7% para comparar) y una población en decrecimiento, que llega a 5.302 personas, mientras que en 2002 era de 5.463, según cifras de los últimos censos.

Los datos hablan de grandes oportunidades, pero la realidad es otra. En tal contexto, resulta muy alentador el reciente anuncio de una inversión de casi $26 mil millones que realizará el Ministerio de Obras Públicas para una serie de proyectos que incluyen obras viales, infraestructura portuaria, habilitación de agua potable rural, ampliación de servicios sanitarios y espacios para el desarrollo de la pesca artesanal.

Son propuestas de largo aliento, que hacen recordar el Plan Estratégico presentado en 2004 por la municipalidad y el Plan de Desarrollo Portuario de la Bahía de Corral elaborado en 2014, que partía por un ordenamiento territorial y renovación del Plano Regulador, vigente en la zona desde 1996. Algunas de esas ideas se han materializado, pero muchas otras se encuentran aún en espera de concreción o en avances limitados. Por lo mismo, es de esperar que ahora sí se logre buen término con las iniciativas del MOP.

Mientras, lo inmediatamente necesario es la llegada de esa tercera barcaza y que -por supuesto- se mantengan en constante servicio. Sin intermitencias.

Es innegable la variación climática con los visibles aumentos de temperaturas y disminución de precipitaciones. En los últimos veinte años se ha venido observando una paulatina disminución de la cantidad de agua caída, con la consecuente menor disminución de volumen de agua en los esteros y ríos, y su consecuente menor recarga de napas subterráneas, pozos cada vez más profundos, sumado a la paulatina disminución de las nieves eternas, las cuales no se recuperan anualmente. Basta con observar el volcán Osorno y otros volcanes de nuestra zona, cada año con menos nieve.

En los años 70- 80, se requería guardar forraje para el ganado en los meses invernales, poco a poco los lecheros comenzaron a forrajear con silo en verano. Hoy para pasar un buen invierno se requieren praderas suplantarías para verano y comienzo de otoño, o forrajear más en verano que en invierno.

Con la evolución del clima, también se ha producido la evolución tecnológica y hoy existen especies forrajeras más resistentes a las altas temperaturas y a los períodos sin precipitaciones.

Hoy está estudiada y demostrada la importancia de la sombra para el ganado, no solo como bienestar animal, sino también en cuanto a productividad. Hemos olvidado o descuidado la importancia de disminuir la temperatura del suelo y la evapotranspiración de este.

En Alemania se han instalado placas solares en hileras separadas, en altura, de modo que bajo ellas y en las líneas de suelo sin cubierta, se puede cultivar, el resultado es asombroso, contrario a las predicciones, mayores rendimientos que en terrenos sin cobertura.

Una solución al alcance de todos, son las cortinas corta viento con especies forestales de enraizamiento profundo, de hoja caduca, que no produzcan alelopatía con la pradera, el roble es una excelente posibilidad, no así el raulí que sufre daño por insolación en la corteza.

Hace muchos años que se han efectuado forestaciones en suelos forestales, con carácter silvopastoril, en otras palabras, plantaciones en hileras separadas entre 6 y 8 metros, con un incremento en la producción de materia seca de la pradera que compensa el terreno ocupado por los árboles.

En resumen, existen medidas, algunas de fácil adopción, que tomadas en conjunto pueden ayudar a reducir los efectos de las mayores temperaturas que nos enfrentamos año a año.

A través del país se conmemoró ayer el Día Nacional del Laboratorista Dental, instituido por Ley del 6 de mayo de 1970. Este profesional cumple una labor importante en la salud bucal en estrecha relación con el odontólogo. En Valdivia actualmente solo existen cinco personas activamente dedicadas a esta profesión.

2006 aplicarán el Auge

Ante la imposibilidad de incorporar el próximo año todas las patologías del plan Auge, se priorizan las enfermedades que provocan una mayor discapacidad, estimándose que el 2006, se podrán garantizar todas las 56 condiciones de salud contempladas por la propuesta inicial.

Cerro histórica tienda

Dejó de funcionar la histórica tienda Taboada en Valdivia. Esto luego de la decisión de la empresa de finalizar su giro producto del incendio que afectó la sucursal de calle Camilo Henríquez, en septiembre del año pasado.