Presidente de Habitat: la reforma de pensiones está lejos de ser solución
PROYECTO. A juicio de Cristián Rodríguez, la iniciativa del Gobierno no resuelve la baja densidad de cotizaciones, la necesidad de incrementar la edad de jubilación y la "casi absoluta falta de cotización" de los trabajadores independientes.
El presidente de AFP Habitat, Cristián Rodríguez, expresó significativas diferencias respecto del proyecto de reforma al sistema de pensiones que busca llevar adelante el Gobierno.
En el marco de la cuenta pública anual de la administradora, aseguró que los principales aspectos de la iniciativa no se acercan a ser una solución definitiva a las bajas pensiones que reciben los chilenos.
Tres grandes problemas
"Este proyecto no está ni cerca de ser una solución definitiva a la baja densidad de cotizaciones, a la necesidad de incrementar la edad de jubilación, especialmente de las mujeres, y a la casi absoluta falta de cotización de los trabajadores por cuenta propia, que son las tres causales principales que afecta a las personas que reciben bajas pensiones", dijo Rodríguez.
"Por el contrario, respecto de estos tres grandes problemas, es apenas un tímido esbozo de señales, y además, con un alto costo fiscal, transmitiendo implícitamente el mensaje de que se puede responder a las expectativas, sin hacer los cambios indispensables", añadió.
El presidente de Habitat afirmó que "la reforma pensada prefiere este cambio, ambiguo en una parte sustancial, en vez de ajustar las expectativas a la realidad nacional, y a partir de ahí atacar los problemas de fondo, como son el mercado del trabajo, la baja densidad de cotización de las personas, y la temprana edad de jubilación, que no se relaciona con el aumento en las expectativas de vida".
Rodríguez también criticó la idea de que entidades distintas a las AFP puedan administrar el incremento en la tasa de cotización propuesta en el proyecto, asegurando que esto podría llevar a un claro conflicto de interés y que, además, significaría costos extras para los afiliados al sistema.
"Para responder a la percepción de baja competencia entre las AFP, el proyecto promueve, para administrar el aumento de cotización, la creación de un sinnúmero de administradores, con menores exigencias regulatorias y con costos adicionales para los afiliados y el país, sin justificación racional alguna, ya que si hay algo en lo que las AFP han sido objetivamente exitosas, es en los retornos obtenidos para los fondos de pensiones", apuntó.
"Además, el proyecto debilita el giro único, permitiendo a entidades que administran recursos propios crear estas nuevas administradoras, con el claro conflicto de interés que ello conlleva, relajando exigencias a los vendedores, comercializando el ahorro obligatorio como un producto cualquiera, con descuentos por volumen, lo que además se traduce en discriminación entre afiliados, ya que algunos podrán acceder a tarifas menores en base a la forma en que se afilien a la AFP", cuestionó.
Discusión legislativa
El ejecutivo dijo que espera que la discusión del proyecto en el Congreso "se haga con altura de miras, sin anteponer ideologías al bienestar de las personas, y buscando una solución sostenible en el tiempo, que permita a todos los chilenos acceder a una pensión digna y justa", y pidió ser escuchados en la discusión legislativa.
"Sabemos que muchas de las medidas que se deben proponer son impopulares, por lo que esperamos que los poderes Ejecutivo y Legislativo actúen pensando en el bien del país y sus ciudadanos, y no en el costo o beneficio político de corto plazo", enfatizó.
millones de pensiones son pagadas en Chile por las AFP y compañías de seguros. 1,3
de las 684 mil pensiones de vejez por edad pagadas a diciembre pasado, fueron inferiores a $151 mil. 50%
Sí valora el alza gradual
Para Rodríguez, el proyecto "no está suficientemente enfocado" en resolver los problemas mediante la obligatoriedad universal de cotizar, "como es el caso de muchos sistemas previsionales en el mundo". Más bien establece una serie de incentivos, "insuficientes" para él, que son básicamente monetarios y que buscan cambiar el comportamiento de las personas, "con el consecuente costo fiscal de dichos incentivos". A su juicio, lo más eficaz del proyecto, en tal sentido, "es el incremento gradual de la tasa de cotización".