Daniel Navarrete Alvear
La de Jorge Navarro en 2020 es una historia muy parecida a la de muchos otros artistas. Todo iba bien, hasta que en marzo se detectó el primer caso de coronavirus en Los Ríos y las actividades públicas de la comunidad creativa quedaron en pausa.
Navarro es pintor. También es responsable del Taller Artístico Puelche donde hace clases junto a Tania Henríquez y Víctor Álvarez. Desde enero venía con una apretada agenda de producción de obras y participación en distintos eventos.
Partió con la exposición "Inspiración en el paisaje". Luego participó en el XVII Encuentro de Pintores organizado por Creadores Visuales del Cono Sur (Creavisur); y también en un Workshop intensivo con el acuarelista peruano Nicolás López, actividad organizada por la International Watercolor Society Chile.
En marzo, sus alumnos del curso de pintura realista expusieron sus trabajos en la Casa Prochelle, lo que le permitió volver a escena para acompañar el cierre de un nuevo proceso.
El cambio
El covid-19 mantuvo cerrado el taller durante gran parte del primer semestre. Recién en septiembre fue posible retomar la instrucción presencial, pero con estrictas medidas de seguridad sanitaria. Ello, fue complementado con la adecuación de contenidos al formato online y el estreno de www.jfnavarro.cl como nueva vitrina digital.
"Esta crisis sanitaria cambió la agenda por completo y, claro, quedaron cosas pendientes y algunas de ellas lamentablemente no se retomarán, pero en lo personal ha sido una instancia de reflexión e inspiración, tanto en lo artístico como en aspectos de gestión, por lo que ya tengo nuevas ideas para lo que viene", explica.
Entre esos asuntos pendientes está la exposición colectiva binacional "Cordillera", que agruparía en una sola muestra a 21 artistas de Valdivia y 21 artistas de Mendoza (Argentina). Es organizada junto a Camila Reveco, de revista Ophelia. Además, tenía programada una exposición en junio junto al compositor musical Patrick Moore, en el marco del proyecto conjunto "9.5 Richter", consistente en cuatro pinturas y cuatro piezas musicales relacionadas e inspiradas entre sí, que abordan el tema del terremoto de 1960, a propósito de las seis décadas de la tragedia.
Y en el Centro Cultural El Austral se presentaría "Iconografía valdiviana", muestra de dos series que suman 13 obras que refieren a la ciudad.
- ¿Cuál es la evaluación que hace sobre la manera en que se ha debido llevar todo en medio de la pandemia?
-El saber que hay mucha gente pasando un mal momento siempre te afecta de alguna u otra forma, pero en lo personal he podido sortear bien este período, debido en parte a que el Taller Artístico Puelche funciona como un colectivo de artistas y, por otro lado, gracias al apoyo irrestricto de los alumnos del taller, lo que me tiene muy agradecido y contento. Creo que, en general, está en el ADN de los artistas el enfrentar nuevos escenarios y buscar alternativas, de hecho creo que la pandemia ha contribuido a una revalidación del arte, mostrando lo importante que es para los seres humanos, sobre todo en situaciones críticas y donde las certezas previas y cotidianas tienden a difuminarse.
Trabajo de taller
Junto con adecuar la forma de compartir sus conocimientos, el artista destaca la posibilidad que ha tenido el último tiempo de profundizar en la investigación de temas estéticos, hasta la materialidad para sus nuevos trabajos.
En este proceso de reinvención además se ha enfocado en llegar a nuevos públicos gracias a internet.
"La verdad no lo esperaba, pero he recibido más encargos este año, por lo cual también he estado trabajando en una web más cómoda para el visitante y que pueda representar mejor todo lo que hago, ya que tengo trabajo en acuarela, óleo, acrílico, pastel, grafito y en diferentes estilos. Puede parecer mucha información, pero he tenido un avance positivo en términos de contar con una nueva vitrina digital, con la cual he podido seguir dándome a conocer durante este periodo, compartiendo mis obras y mi labor artística".