Uso responsable de redes sociales
El aumento del ciberacoso obliga a que las herramientas tecnológicas sean utilizadas con respeto por adultos y menores. Llama la atención que la Cámara deba hacer un "Manual de convivencia", debido a agresiones entre algunos parlamentarios a través de espacios digitales.
Hay palabras que matan" se llamaba una campaña que lanzó en 2018 el Ministerio de Educación para enfrentar el ciberacoso entre escolares. Se trataba de un programa que detectaba términos agresivos en las comunicaciones digitales abiertas, para alertar a los adultos al respecto. Al presentar la iniciativa en Los Ríos, el seremi Tomás Mandiola manifestaba su inquietud por el alza en las denuncias sobre este tipo de maltrato, que entonces marcaba un crecimiento exponencial respecto del año anterior. En 2020, con pandemia y sin convivencia personal en los colegios, hay un alza de 7,1% en las denuncias formales. Pero se sabe que existe una "cifra negra" de silencio de las víctimas.
Recordando esa iniciativa, pensada para estudiantes, llama la atención que la Cámara de Diputados anunciara la decisión de hacer un "Manual de convivencia" para prevenir y evitar las agresiones constantes, e incluso amenazas, que se producen a través de redes sociales entre algunos de los parlamentarios.
La verdad es que se esperaría que desde esas instituciones emanara un ejemplo orientador en ésta y otras materias de la vida nacional; sin embargo en ellas -tristemente- hay personas que caen en el embrujo de marcar tendencia a cualquier costo, usando la polémica en vez del legítimo planteamiento de ideas divergentes.
Por desgracia esa actitud es algo que se repite entre muchas figuras públicas de otras áreas, que hacen declaraciones violentas, o ganan seguidores dando a conocer detalles de su vida privada, sin asumir que eso de alguna forma legitima una práctica peligrosa de exposición voluntaria de la intimidad, en un espacio que es público. Se construye así un círculo de problemas "virtuales" que tienen repercusión en el "mundo real".
Frente a estas situaciones se han tomado medidas de protección a los menores de edad y establecido protocolos de control obligatorio en los colegios (normas al respecto deben explicitarse en los planes de Convivencia Escolar). Por lo mismo, sería necesario que los líderes de opinión, en todos los ámbitos, se cuestionaran al respecto y colaboraran aún más en encauzar positivamente el uso de estas importantes herramientas tecnológicas, asumiendo que sus figuras y acciones repercuten en la comunidad diariamente.