Hace algunas semanas fue dado a conocer el Índice de Desarrollo Regional, Idere, para Latinoamérica, elaborado por el Instituto Chileno de Estudios Municipales (Ichem) de la Universidad Autónoma de Chile y el Instituto de Economía (Iecon) de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de la República del Uruguay, en el cual hay buenas noticias, pues varias regiones de Chile aparecen en los primeros lugares de la evaluación .

El análisis reúne el trabajo de seis universidades y calificó el desempeño territorial en ocho ámbitos; género, seguridad, medio ambiente, salud, educación, bienestar, economía y labor de instituciones.

Para Los Ríos hay varias inquietudes, pues es la más baja entre las zonas nacionales; aunque está en el número 38 entre 182 zonas analizadas de ocho países. Es decir, razonablemente bien en la comparación internacional, pero rezagada en la interna, bajo Los Lagos (12) y La Araucanía (36).

En el desglose, las peor evaluadas son la dimensión Economía (93), Medioambiental (120) y Género (162). Les siguen

las calificaciones para Bienestar (56) y Salud (90); aunque mejoran en Seguridad (15); funcionamiento de Instituciones (24) y Educación (38).

Todos los ítem medidos plantean tareas para lograr mejorarlos; pero especialmente llama la atención los niveles logrados en Medioambiente, que contrastan tan drásticamente con la autoimagen que la región cultiva.

En esta línea puede existir una disparidad marcada entre comunas, pues mientras el global del territorio exhibe esos resultados; la ciudad de Valdivia gana la competencia sobre sustentabilidad We love Cities, que convocó la organización de conservación WWF a nivel mundial y que consistió en votación abierta a través de redes sociales. Esto es, un reconocimiento comunitario a la gestión de cuidado del entorno .

Además de todo lo anterior, una mención aparte merece la evaluación Idere obtenida en la Dimensión Género. Se trata, lamentablemente, de la posicionada más baja entre todas las observadas y deja a Los Ríos en el sitio 162. Ese número, claramente muestra que hay urgentes desafíos que abordar en esta materia; más aún considerando que aquí viven 207 mil mujeres y 199 mil hombres (censo 2017).

Reactivar la Agenda de Descentralización es una tarea urgente y debe ser uno de los ejes centrales a tener en cuenta tanto en la discusión del Presupuesto del país, como en las medidas de reactivación económica.

Así lo hice ver hace en una sesión especial de la Cámara en que se analizó las reasignaciones y recortes a los presupuestos de regiones, y que dio pie también a revisar las políticas compensatorias, ejecución presupuestaria de los gobiernos regionales, la inversión y el Fondo Nacional de Desarrollo Regional, todo ello, en el marco de la ley de presupuestos del sector público.

Quiero ser enfático: en lugar de recortes fiscales a regiones, desde los territorios exigimos reactivar la tramitación de la Agenda de Descentralización. Seguir recortando es una contradicción frente al proceso de fortalecimiento de las regiones que hemos venido propiciando hace años. Por otra parte, la disminución de recursos para el 2021, podría ir en desmedro de la gestión de los nuevos gobiernos regionales, impedir el ingreso de nuevos proyectos a la cartera de inversiones, y generar más rezago en obras y programas.

Han sido las regiones las que se han visto más afectadas en el gasto para poder enfrentar las últimas emergencias, y resulta que en vez de apoyarnos en este esfuerzo que hemos hecho desde regiones, se nos perjudica.

Para el caso de Los Ríos, los 6 mil 512 millones de recorte para el 2021 afectarán gravemente, toda vez que lo que necesitamos son más recursos; podría retrotraer las necesidades de absorción de mano de obra y de trabajo que esta crisis sanitaria, social y económica ha dejado en nuestras comunas.

En tal línea, le he hecho un llamado al ministro de Hacienda para que podamos revisar esta merma de recursos regionales, y a ver cómo potenciar los presupuestos, buscando lograr una reactivación en la economía a nivel local y regional con énfasis en la ejecución real de proyectos de inversión.

No olvidemos que la desigualdad en Chile tiene una fuerte dimensión territorial, con una importante diferencia en los niveles de vida entre regiones. Somos uno de los países más centralizados de la OCDE, y ha sido precisamente esta realidad lo que ha dificultado que las políticas públicas se adapten a las necesidades locales.

Bernardo Berger Fett Diputado