Un llamado a no trasladarse dentro de la región para ver el eclipse del próximo lunes, realizaron médicos, directores de hospitales, dirigentes de la salud. Sus razones están en la alta probabilidad de contagio que generan los desplazamientos y las reuniones con familiares o amigos, pues hay pruebas que así se ha expandido y se mantiene el coronavirus en el país y en nuestra región.

Desde la otra vereda, los empresarios y las autoridades de Economía, sostienen que se han tomado todas las medidas sanitarias para que los visitantes no se expongan a riesgos. Y esperan que el evento genere también ingresos para el alicaído sector turístico.

Frente a ambos argumentos, cada persona puede tomar sus decisiones; pero hay que recordar que la cuarentena de fase 1 no permite viajes con motivos recreacionales fuera de los límites comunales. También que, si bien en Panguipulli, Lanco y Mariquina, la oscuridad generada cuando la luna tape totalmente al sol será de 100%; en todas las demás comunas se podrá apreciar con más de un 97% .

En Valdivia -Corral el porcentaje llegará a un 98%; en Los Lagos-Máfil será 99 %; en Futrono 98,74% ; Paillaco, 98,46%; Lago Ranco 97,9%; Río Bueno y La Unión a 97,4 %. Es decir, desde muchos lugares se podrá ser testigo de manera mucho más privilegiada que en julio de 2019, cuando el eclipse fue total en la zona de Coquimbo y en Los Ríos solamente se pudo apreciar un 60% de él.

El próximo año habrá otro. Será el 4 de diciembre de 2021, en toda la zona antártica y con él se completará la serie de tres reservada para Chile en tres años consecutivos. Todo un récord, si se considera que previamente y en los 200 años de vida independiente, solamente fueron catorce.

Por supuesto que este 14 de diciembre será una ocasión especial y se sabe que nada similar podrá vivirse hasta 2048; pero las circunstancias actuales no son óptimas y es necesario aplicar máxima responsabilidad para apreciar la belleza astronómica que regala la naturaleza; pero a la vez cuidarse y evitar que la pandemia gane terreno.

Equilibrio es lo que debe primar. Y eso no es sencillo. Como nada, durante el presente año.

Han sido 15 años de golpear la puerta, presionar, conseguir recursos, forzar avances. Por eso indigna que en este punto, cuando se esperaba el proceso adjudicatorio para empezar a construir el tan necesario Barrio Cívico para la región de Los Ríos, se borre con el codo lo que por tanto tiempo se escribió con la mano.

En lo personal creo que es un profundo error descartar de antemano el proyecto original sin antes agotar todos los esfuerzos, más cuando su bajada se refiere no a falta de inversores interesados en edificar y administrar -porque los hay-, sino a un análisis técnico parcial de interés concesional que a mi juicio no se condice con la realidad.

Es un error porque se trataba de una megainiciativa que generaba inversión y dinamismo a la economía local en su fase constructiva, y gran cantidad de mano de obra. Un error porque a la luz de lo debilitadas que están las arcas fiscales, este proyecto no iba a costar un solo peso al Estado pues la modalidad sería a través del sistema de concesión por 30 años para la empresa que financie, edifique y luego administre por ese período.

Pero también promovía desarrollo, calidad y cercanía de servicios. Y para el caso de Valdivia, significaba un tremendo impacto positivo en renovación urbana del sector Estación, fuertemente alicaído, reconvirtiendo un entorno privilegiado junto al río y con un potencial de conectividad intermodal insuperable, que era compatible con navegación, acercamiento terrestre y los esfuerzos de recuperación ferroviaria.

Hoy, menos que nunca, no están los tiempos para tirar todo el trabajo realizado estos años por la borda. Tampoco me cierro a la posibilidad de estudiar la nueva propuesta -hoy sólo una idea- presentada ante el Consejo Regional por parte de la división regional de Planificación y Presupuesto. Dándole el beneficio de la duda, creo que merece ser revisada, aun cuando ya sabemos que es absolutamente minúscula comparada al proyecto original.

Raya para la suma: A mí, como creo que a la gran mayoría de los valdivianos, al final lo que nos importa es que las cosas se hagan.

Quince años dándonos vueltas es más que suficiente. No más proyectos de papel. Está bueno que empecemos a concretar cosas.

Bernardo Berger Fett

Diputado por Los Ríos