Fin de semana de cuarentena total
Las medidas serán más estrictas este sábado y domingo. Lo importante es que la ciudadanía pueda asumirlas. La mantención de los "permisos de vacaciones" rigen hasta el 31 de marzo, aunque su mantención es incompatible con el objetivo de la medida estricta...
A las restricciones que ya existen en la región de Los Ríos, este fin de semana se sumará la cuarenta total con disposiciones aún mayores. Ningún permiso para salir será autorizado y hasta los negocios de barrio permanecerán cerrados.
La medida será aplicada a nivel nacional, con el objetivo de disminuir la circulación de personas y, con ello, frenar de algún modo los contagios de coronavirus, que ya tienen niveles extremadamente graves. De hecho Los Ríos lidera tasas de incidencia, con más de 500 enfermos por cada cien mil habitantes, mientras que la media nacional es cercana a las 200.
De acuerdo a lo explicado por las autoridades de Salud a través de diferentes medios de comunicación, este fin de semana solamente podrán desplazarse fuera de sus casas quienes deban apoyar a cercanos con discapacidad; asistir a funerales de familiares directos; donar sangre y retornar a residencia habitual. Pero hay puntos que aún no están del todo claros. Por ejemplo qué sucederá con los "permisos de vacaciones", los cuales en principio rigen hasta el 31 de marzo, aunque su mantención es altamente incompatible con el objetivo planteado.
También necesita mayor explicación lo que pasará con las ferias libres, que abastecen a un porcentaje importante de la población con productos frescos, y para las cuales se autorizó sólo "delivery", algo no muy aplicable en realidad. Aunque el subsecretario de Agricultura José Ignacio Pinochet dijo que todas en el país tenían acceso a este sistema; lo probable es que éste sólo se materialice con acciones voluntarias de clientes-comerciantes, como intercambiar teléfonos. Y eso es factible, por supuesto; pero no para quienes compran lo mínimo o reciben aportes de los mismos feriantes.
En principio, la cuarentena total y estrictísima es sólo mañana y pasado mañana, pero no se puede olvidar que después vienen dos desafíos grandes: Semana Santa (2 al 4 de abril) y las elecciones (10 y 11), que multiplicarán posibilidades de aglomeraciones. Lo lógico sería que también en esas fechas se apliquen más controles, para que la prevención colectiva tenga continuidad. En todos los escenarios, lo importante es que la ciudadanía colabore, responsablemente. Si no es así, nada funcionará; por muy severo que sea el plan.