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ser ejecutadas desde las casas y otras en el instituto".
¿Y cuál es la evaluación que hacen a quince meses de iniciada la pandemia?
Joyce Lavanchy, responde: "Nuestra institución creció mucho. Fuimos capaces de reaccionar a tiempo y de buena forma en la implementación de todos los protocolos de prevención de contagios por coronavirus. Eso nos ayudó a generar la confianza necesaria como soporte para paulatinamente aumentar las atenciones presenciales durante los primeros meses de la pandemia y avances y retrocesos de la ciudad y la región en el Plan Paso a Paso. Estamos tranquilos porque contamos con todas las medidas propias de la crisis sanitaria y porque hemos logrado transmitir de buena forma lo importante del autocuidado como actitud primordial para el cuidado del resto".
Más ayuda
El cambio general de planes por culpa del coronavirus también fue para los voluntarios permanentes de Teletón que hasta febrero de 2020 realizaban un trabajo ciento por ciento presencial.
El grupo de 92 personas lo integran principalmente estudiantes universitarios, que al no tener clases presenciales, debieron irse de Valdivia.
"Al igual que con el área clínica de Teletón, igualmente nos correspondió adaptarnos a la labor a distancia en aquellos casos que efectivamente se podía hacer", explica Carlos Carrasco, jefe de gestión de voluntariado en Valdivia.
En el instituto Teletón los voluntarios están divididos en los programas comunitarios (principalmente de extensión) y de servicios (apoyo al profesionales de la organización o a las familias que van al edificio). Para ambas modalidades hubo que buscar maneras de adaptación a la distancia para retomar labores desde abril de 2020.
"Hoy el acompañamiento es por Zoom o video llamada, tanto para los usuarios como los cuidadores. Es fundamental no haber perdido el contacto, ya que nos importa mucho entregar todas las herramientas necesarias para que una persona se pueda cuidar y así pueda cuidar a quien tiene bajo su responsabilidad", dice Carrasco.
El contacto de los voluntarios con las familias derivadas del área clínica es una vez a la semana. Cada sesión dura entre 60 minutos y una hora y media.
Nuevo escenario
En pandemia, la labor del voluntariado también se ha enfocado en la prestación de ayudas técnicas de bajo costo para quienes deben quedarse en sus casas. Ello ha implicado fabricar barras de sujeción o rampas de acceso como resultado de una participación conjunta. La familia identifica sus necesidades, toma las medidas y comunica todo lo necesario para que la urgencia pueda ser atendida en Valdivia. Y eso suele ocurrir con un simple llamado telefónico. El proceso termina cuando los voluntarios van a las casas a entregar los implementos y los instalan, o bien guían a las familias para que lo hagan de manera autónoma.
El de Valdivia es un instituto de mediana complejidad que cuenta con algunos voluntarios que hasta la fecha solamente han ejercido su labor en formato remoto.
En paralelo están aquellos que asisten al edificio para prestar servicio como el de la biblioteca pública al que acceden las familias que acompañan a quien asiste a terapia.
"Tratamos de llegar al máximo posible de usuarios con una atención que nos enorgullece decir, siempre ha sido muy cálida. Eso ocurre con aquellos que son permanentes y con aquellos voluntarios con los que trabajamos para las campañas. En la última, tuvimos a aproximadamente 150 personas promoviendo la importancia de seguir ayudando".
La próxima campaña Teletón será en diciembre y desde el voluntariado la planificación de acciones presenciales, remotas o en ambas modalidades, dependerá de cómo evoluciona la pandemia. También está en agenda un segundo llamado ingresar a las filas del voluntariado que se hará en julio y agosto. Las postulaciones son a través de www.teleton.cl. En el correo electrónico voluntariadovaldivia@teleton.cl se resuelven dudas.
En las casas
Previo a la pandemia, las visitas domiciliarias estaban orientadas principalmente a aquellas familias imposibilitadas de viajar a Valdivia. En la pandemia se ha mantenido y ampliado ese criterio permitiendo extender la cobertura territorial a un 99,7% de la región en 2020.
"La situación actual es a la inversa de lo que ocurría antes. Tenemos menos atenciones en el instituto, por lo tanto podemos disponer de más tiempo para ir a las casas y completar recorridos que son mucho más largos. A los pacientes los buscamos por todos los medios disponibles y en terreno incluso nos ayuda Carabineros cuando se trata de lugares de difícil acceso", dice la enfermera Paulina Muñoz.
Y agrega: "Sin duda que se trata de un esfuerzo doblemente satisfactorio. Podemos ir a las casas, pero también estamos con un seguimiento a distancia que garantiza seguridad a las familias".
Aunque en Teletón estaban preparados para el mundo online, fueron los usuarios los que en muchos casos debieron ponerse al día. "Lo más básico fue ayudar a crear correos electrónicos y enseñar a usarlos para tener la certeza de que efectivamente íbamos a poder enviar información e íbamos a poder realizar videollamadas. A través de llamados telefónicos comenzamos a entregar instrucciones de cómo avanzar en eso y luego fuimos dando pasos más avanzados según lo que las familias lograban o no entender. A simple vista parece algo muy básico o sin importancia, pero se tradujo en algo esencial que incluso entregó mucha más autonomía a las familias. Por nuestra parte el gran desafío estuvo en la necesaria urgencia de reinventarnos y generar material de manera permanente que fuera de utilidad a las familias".
Otro de las oportunidades que destaca Muñoz es que el equipo Teletón se ha vuelto una instancia de contención emocional y de asistencia mucho más fuerte que antes.
"A la ayuda en temas de rehabilitación comenzamos a sumar todo otro tipo de orientación relacionadas a compartir información sobre cualquier duda que tengan las familias relacionados con el covid-19. Estamos siempre hablando del autocuidado y de cómo se debe manejar una situación de aparente riesgo para el núcleo familiar".
"El esfuerzo es doblemente satisfactorio. Podemos ir a las casas, pero también estamos con un seguimiento a distancia que garantiza seguridad a las familias".
Paulina Muñoz, Enfermera
"Tratamos de llegar al máximo posible de usuarios con una atención que nos enorgullece decir, siempre ha sido muy cálida".
Carlos Carrasco, Jefe de gestión de voluntariado
627 pacientes tiene el instituto Teletón Valdivia. Actualmente son atendidos en modalidad presencial en Avenida Schneider o en sus casas; y en forma telemática.
92 son los voluntarios permanentes que trabajan en labores como, por ejemplo, atención de la biblioteca pública y la prestación de ayudas técnicas de bajo costo.
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