Estudio UACh muestra las ventajas del gas propano en la acuicultura
FAC. DE CIENCIAS. Reemplazar el diésel resultaría ser beneficioso en el cuidado del medioam-biente y más económico para las empresas.
Una de las actividades pilares de la economía del sur y sur austral chileno es la industria salmonera, la cual en más de alguna oportunidad se ha visto empañada por cuestionamientos por su impacto en el medioambiente. Un problema frecuente, que llama la atención de la comunidad y los medios, son los derrames de combustibles, muchas veces por desperfectos en contenedores de almacenamiento o pontones. Este fue el contexto que abordó un grupo de investigadores del Universidad Austral de Chile (UACh), evaluando la potencialidad de ocupar propano como fuente primaria de combustible en los pontones, en lugar de diésel.
Fue a razón de una colaboración con la empresa Gasco, que investigadores de la Facultad de Ciencias de la UACh llevaron a cabo un experimento donde emularon condiciones de "temperatura y agua (con distintas salinidades recreadas) en la cual incorporamos el gas, tomando muestras cada cierto tiempo para ver cuándo se saturaba, cuánto tiempo demoraba el gas en desaparecer del sistema y al mismo tiempo ir tomando muestras para evaluar la toxicidad en organismos", comentó el Dr. Claudio Bravo, uno de los autores del trabajo titulado "Proporcionando las primeras pruebas del comportamiento y los posibles impactos ambientales de un vertido accidental de propano bajo el agua", recientemente publicado en la revista científica internacional Environmental Pollution.
"Los motores que se ocupan en la industria de la acuicultura o las salmonicultoras principalmente son a petróleo diésel (...) que al derramarse genera un alto impacto. Se acumula en la superficie, por ejemplo, de los centros de cultivo, y al mismo tiempo, tiende a mezclarse con el agua y formar parte de una trama trófica, contaminar alimentos e incluso una parte quedaría incorporada en los organismos", explicó Bravo.
En paralelo el investigador sostiene que el gas, por su naturaleza, "tiende a permanecer en el agua por menos tiempo, desaparece relativamente rápido, genera efectos tóxicos, eso no se puede desconocer, pero que son de corta data".
Durante la investigación, determinaron cuándo el propano deja de disolverse en el agua y migra hacia la superficie (burbujas). "Lo que se disuelve, se satura en dos a cuatro horas dependiendo de las condiciones de temperatura y salinidad, y puede estar ahí dos días. Entonces es innegable las ventajas ambientales que pueda tener este tipo de cambio de energía desde diésel a gas, ya que el primero puede permanecer días, meses o años dependiendo en las condiciones en que se hayan generado los efectos", señaló el investigador de la UACh.
Por otro lado, la publicación señala que mientras el propano es liberado bajo el agua, el oxígeno disuelto se eliminaba rápidamente, y cuando termina el burbujeo del gas, en aproximadamente dos días, los niveles de oxígeno disuelto se recuperaron en los sistemas estudiados.
Otra de las conclusiones a las que se llegó, y que fue evaluada en embriones de peces cebra por el investigador y académico Claudio Araya (Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas UACh), fue que un derrame de propano produciría un efecto menor en estos organismos (un retraso en su desarrollo), pero no se evidenciaron efectos genotóxicos.
Fuera del agua, Araya plantea que no hay problema, en el sentido que normalmente son lugares abiertos y bien ventilados. "Estamos hablando de un ambiente natural, fiordos", dijo, acotando que "a nivel de agua, suelo y hacia arriba (a la atmósfera), se conoce muy bien el comportamiento de los gases, pero debajo del agua, hasta ahora no se había hecho ningún estudio al respecto".
Academia y empresa
"Nadie había hecho un estudio para ver los potenciales impactos en el ambiente en el caso de que hubiese un derrame de gas bajo el agua, lo cual hablando en buen chileno, es muy tirado de las mechas", dijo Bravo al recordar la petición de la empresa Gasco para este estudio.
Sin embargo, alude a que el hundimiento pontones, por malas condiciones climáticas, entre otros factores, ha pasado varias veces en distintos centros de cultivo. "Entonces ¿qué pasa si se hunde todo y hay una fuga de gas? Esa fue la pregunta científica que aportó a la innovación que ellos querían hacer, porque no tenían fundamentos científicos para apoyar este cambio", sostuvo.
"El uso de gas licuado representa una alternativa viable desde el punto de vista económico, ambiental y de seguridad operacional en las zonas donde hoy se realizan proceso de engorda de salmones en el mar. Este estudio de la UACh, además, confirma que el uso de gas licuado en el mar permite realizar operaciones más seguras que con combustibles líquidos, transformándose en un insumo que apoya las políticas de buenas prácticas acuícolas y de sostenibilidad de compañías productoras de salmón de Chile", afirmó Claudio Córdova, gerente de Desarrollo de la Empresa Gasco GLP.
"Los motores que se ocupan en la industria de la acuicultura o las salmonicultoras principalmente son a petróleo diésel (...) que al derramarse genera un alto impacto..."
Dr. Claudio Bravo, Investigador y coautor del estudio.
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