Retorno a clases de manera segura
Un total de 467 establecimientos escolares de Los Ríos podría retomar sus clases en el segundo semestre. Pero no hay consenso. Es importante la entrega de mensajes que refuercen la responsabilidad con la salud. Ese aprendizaje servirá ahora y también para el futuro.
Uno de los temas que marcará el segundo semestre será el retorno presencial a clases escolares, tal como ha sido dispuesto conforme a las nuevas normas del Plan Paso a Paso. Se trata de un regreso posterior a las vacaciones de invierno, paulatino y voluntario, pero permitido en todas las fases, desde cuarentena hasta apertura.
Para las comunas en fase 1 (como Futrono, Lago Ranco, Los Lagos, Panguipulli y Paillaco) el colegio que abra requerirá de un permiso especial del Mineduc; para la fase 2 (Río Bueno, Máfil, Lanco, Corral) se podrá funcionar solamente de lunes a viernes; en la fase 3 (Valdivia, La Unión, Mariquina) estarán autorizadas las actividades todos los días y ya en la 5 (ninguna zona de Los Ríos, todavía) no habrá restricciones.
El esquema parece sencillo, pero generó polémicas. A nivel regional el Colegio de Profesores ha planteado sus inquietudes para el retorno de los establecimientos municipales, sobre todo en las zonas en cuarentena. Frente a esto, los nuevos alcaldes generaron mesas de diálogo para llegar a acuerdos y revisar caso a caso.
Por otra parte, algunos colegios -el 33% del total, según la seremi de Educación- ya reanudaron al menos un día de clases durante el primer semestre, aplicando medidas consensuadas con las familias, que incluyen desde horarios diferenciados de ingreso y cursos divididos por días, hasta la instalación de purificadores de aire con medidor de CO2 en cada sala.
Las soluciones y formas de abordar el tema han sido diversas. Y deberán seguir implementándose, superando las diferencias de opiniones, pensando en los beneficios que puede una eventual vuelta al colegio para los niños, niñas y adolescentes. Lo importante, por supuesto, es que todos los caminos que se tomen incluyan medidas sanitarias estrictas y que los sostenedores tengan los medios para mantenerlas en el tiempo: mascarillas para cambiar cada tres horas; control del uso de baños y monitoreo de lavado frecuente de manos; adecuación de aulas para los aforos permitidos.
Además es importante la entrega de mensajes que refuercen la responsabilidad con la salud personal y colectiva. Ese aprendizaje servirá ahora, pero también, indudablemente, para el futuro.