Hace pocos el periodista Martín Caparrós escribía una columna donde decía que "el tiempo pasa, siempre pasa, sin parar pasa, tan cruel y desdeñoso pasa, y darle nombres y medidas nos permite imaginar que lo controlamos". Y por eso es que, junto con abrazarnos y explicitar los mejores deseos a nuestros seres queridos, iniciamos una nueva etapa definida a partir del cambio del dígito en el año en que vivimos.
Y aunque no podemos controlar el tiempo, como dice el periodista argentino, el hito del año nuevo nos sirve para redefinir prioridades, proyectos, metas y renovar sueños. Esto es especialmente importante cuando el cambio de año coincide con el cambio de gobierno y además con un cambio de ciclo político, histórico y generacional.
Por eso, más allá de los convencionalismos que hemos ido compartiendo como especie para medir el tiempo, debemos aprovechar este momento de cercanía, fraternidad y buenos deseos, para ser capaces de apreciar, admitir y concordar todas aquellas cosas que compartimos, que nos interesan e importan como habitantes de la región de Los Ríos y vecinos de cada una de sus comunas. Porque los debates y las diferencias son legítimas y saludables, pero nuestro futuro común es más importante.
Los Ríos todavía es una región joven, con muchas cosas por hacer para el bienestar de sus habitantes, pero también de sus territorios y de su privilegiada naturaleza. Por eso, entre mis mejores deseos para el 2022 está el que sigamos avanzando en la protección de humedales y del bosque nativo porque, aunque algunos no lo entiendan, no se trata de un deseo "verde", sino de uno que aumentará nuestras reservas de agua, evitara inundaciones y nos permitirá enfrentar y mitigar de mejor forma el cambio climático.
Por cierto, también entre mis anhelos para el 2022 está el que podamos, al fin, tener una nueva Constitución democráticamente discutida y elaborada, que permita materializar derechos, pero también marcos de convivencia normales en todo el mundo que algunos se han empeñado en bloquear por décadas y que piense a Chile desde sus regiones, su diversidad y sus múltiples culturas y pueblos.
Caparrós dice que "vivimos en palabras, y la palabra año es de esas pocas que nos marcan en serio". Somos las palabras que nos definen individual y colectivamente y lo importante es que muchas significan lo mismo para todos. Felicidades para todas y todos, confiando en que este año, pasaremos de las palabras a la acción.
Alfonso de Urresti Senador por Los Ríos