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La gran aventura
En su paso por el Conservatorio UACh, Ximena Cabello tuvo la oportunidad de formar a músicos como por ejemplo Marco Antonio Cuevas, Carla Sandoval y Catalina Arteaga, además de Mahani Teave. Con la pianista pascuense estableció un estrecho vínculo casi familiar, que en 2013 le permitió aventurarse en una idea que le fue propuesta por su estudiante: vivir y hacer clases en Isla de Pascua.
Teave había iniciado su Escuela de Música Toki Rapa Nui cuando le pidió ayuda para elaborar el programa de estudios, reglamentos y resolver temas administrativos. En Isla de Pascua estuvo entre 2013 y 2018.
¿Le costó tomar la decisión de irse de Valdivia?
- Con Mahani hablábamos de Rapa Nui desde que ella era pequeña. En cierta forma eso me sirvió para hacerme una idea del ambiente y las potencialidades. Yo estaba pasando por un momento familiar complejo y había reducido mi jornada laboral y estaba entregando a mis alumnos a otros profesores. El viaje entonces surgió como una forma de reiniciarnos en otro lugar. En cierta medida yo estaba con la idea de comenzar a retirarme cuando finalmente decidimos partir.
¿Cómo funcionó el proyecto en sus primeros años?
- La escuela es la primera en su tipo, entonces al inicio costó un poco aplicar el programa que habíamos propuesto principalmente por un tema de hábito del estudio de la música. Es que allá son mucho más libres y al principio fue complejo propender a generar una cierta estructura que es propia del estudio de una disciplina. Sin duda que con el paso de los meses eso se logró con creces y pude ser testigo privilegiada de cómo los niños comenzaron a mostrar sus primeros avances.
¿Qué cambios evidenció en su propia forma de hacer las cosas?
- Hice clases e incluso me di el gusto de dirigir la orquesta infantil en la interpretación de una suite para piano solista que compuse en base a canciones infantiles tradicionales. Otro cambio fundamental, en lo práctico, fue comenzar a alejarme un poco más del concepto de 'conservatorio de música' en el contexto de la escuela. En Isla de Pascua probamos con un modelo nuevo, relativamente estricto con exámenes dos veces al año, pero nunca tan riguroso como lo puede llegar a ser una carrera universitaria. Yo me enamoré de la isla, primero por los relatos de Mahani, y luego gracias a su carrera pude viajar por primera vez a verla. Entonces cuando surgió la opción de iniciar algo desde cero nunca lo pensamos como una meta imposible o agotadora. Tengo muy lindos recuerdos de una comunidad muy receptiva a la música clásica y a la práctica instrumental desde la intuición, lo que te dice que hay una necesidad siempre presente de comunicación a través de otros lenguajes.
De vuelta
La residencia y docencia en Rapa Nui fue hasta 2018. Por razones familiares la pianista y Héctor Escobar decidieron regresar a Valdivia. Alejada del mundo académico, retomó la instrucción como tallerista en la Escuela de Talentos Alta UACh y se mantuvo alejada de la vida pública. Hasta fines de 2021.
En diciembre pasado recibió el premio a la trayectoria artística que entrega la Corporación Cultural Municipal de Valdivia. Reconoce que fue un galardón inesperado.
"Quedé sorprendida y feliz. Era algo que jamás me lo habría imaginado. Es un honor que de todas formas comparto con Héctor, porque él también ha hecho aportes muy significativos en el mundo de la música en Valdivia", dice.
¿En cierta forma el premio la motivó a evaluar sus propios logros y a mirar su vida en retrospectiva?
- Me siento tranquila y con una gran satisfacción por haber hecho bien las cosas en distintas etapas de mi vida profesional. He enseñado con todo el corazón. También con una base sólida de conocimientos y una gran entrega que se la debo a mi profesor Rudolph Lehmann. Él fue un tremendo profesor. Le debo mi entusiasmo por la enseñanza y el impulso por siempre compartir lo que uno sabe. Amo mucho a los niños y a los jóvenes y me llena de orgullo el tener el privilegio de poder guiarlos.
Actualmente Ximena Cabello sigue activa en la interpretación del piano, al tiempo que se recupera de una lesión en uno de sus brazos. Por lo mismo descarta en el mediano plazo volver a la cartelera con conciertos.
"Al regresar a Valdivia tuve la oportunidad de hacer clases en Alta UACh, fue una experiencia maravillosa. Es muy importante que exista esa escuela, porque incentiva a los niños a descubrir nuevas cosas y a vivenciar aquello que tal vez nunca pensaron que serían capaces de hacer. Además de seguir con mis alumnos particulares tengo presente regresar a los conciertos en algún momento, como también retomar algo que me encanta que es tocar música en instancias para niños donde puedes abordar tus propias motivaciones y explicarles las razones por las cuales haces lo que haces. Todas las experiencias pueden ser transformadoras", dice.