La creación de un Consejo Asesor en materia de infancia es una iniciativa positiva para Los Ríos. Su anuncio fue realizado este jueves, en una ceremonia en la cual también se confirmó el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), lo cual permite aspirar a una mirada de largo plazo para fomentar el respeto y protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes.

Cuarenta instituciones se comprometieron con esta tarea liderada por el Gobierno Regional. Es decir, existe voluntad ciudadana y política para avanzar realmente en este tema, que necesita de la interrelación pública y privada para dar frutos. Un ejemplo de ello es el Programa Chile Crece Contigo a nivel nacional, el cual vincula al sistema de protección social desde el nacimiento y que acompaña también a las familias.

Lamentablemente, junto a ese buen caso, hay otros negativos que evidencian la urgencia de trabajar mejor en materia de infancia. En lo macrosocial está la tragedia del ex Sename; y en lo cotidiano, tenemos la dolorosa cifra de maltrato infantil que existe en Chile y que afecta a un 73.6% de los menores de edad, de acuerdo a antecedentes de la Unicef. En la región, durante 2021 fueron denunciadas 1.843 agresiones intrafamiliares a niños y niñas; índice menor al de los años previos, pero igualmente preocupante (cead.spd.gov.cl).

Se trata, entonces, de un área importante para abordar y, sin dudas, la creación de un Consejo para la Infancia permite visibilizarla mejor. Pero, para ser realmente efectivo, su labor no debe quedarse en análisis y en discursos, sino traducirse en acciones que se engarcen, por ejemplo, con iniciativas como "Un gran lugar para Crecer" que se desarrolla en Lanco de manera pionera y que ahora tiene el "Nodo Los Ríos" con Máfil, Paillaco, Panguipulli, San José de la Mariquina y Valdivia. Sumar esfuerzos es el camino; no multiplicarlos por líneas paralelas.

Por lo mismo, resultaría favorable contar con una Política Regional de Infancia que oriente las decisiones. No se debe olvidar que un 18,7% de la población de Los Ríos tiene menos de 14 años de edad y requiere tanto de resguardo social, como de reconocimiento transversal y constante como sujeto de derecho.

Durante las recientes semanas, en un formato híbrido, tuvimos la oportunidad de efectuar las ceremonias de titulación de nuestros técnicos y profesionales, egresados de la Universidad, Instituto Profesional y Centro de Formación Técnica.

Una actividad, que en primer término permitió un reencuentro entre nuestros egresados, y celebrar una ceremonia que debimos postergar, producto del tema sanitario; y que es el evento más relevante en toda institución de educación superior.

Porque con esta certificación se cierra formalmente un ciclo de varios años de formación académica, pero también es el simbólico reconocimiento a los esfuerzos y sueños desplegados por estudiantes y docentes, y sus familias, siendo estas últimas un pilar central en la vida de estos técnicos y profesionales. Es también, un día especial, que marca el inicio de una nueva relación de este profesional con el mundo laboral y con la sociedad.

En el caso de los titulados en Santo Tomás, es también el reconocimiento al sello especial que tendrán estos técnicos y profesional que culminaron su carrera, adaptándose a una nueva realidad, destacando su resiliencia y la valentía para enfrentar escenarios cambiantes, lo que ha multiplicado los aprendizajes humanos y profesionales.

Pero la titulación y el término de esta etapa, tiene también un especial significado para la sociedad. Esto, porque lograda la certificación, ya no se evaluará al estudiante en el aula, sino que lo hará la comunidad en la cual se desempeñarán. Es ante esta sociedad, donde se presentan con sus competencias, habilidades y valores como profesionales, técnicos, y como personas de bien.

Desde dicha perspectiva, la titulación también es un logro para la sociedad, que contará con nuevos profesionales, que pondrán todas sus capacidades, habilidades, competencias y talento personal a disposición, transformándose indudablemente en un aporte valioso para su comunidad y familia.

En Santo Tomás titulamos alrededor de 700 universitarios, profesionales y técnicos, de las promociones 2019 y 2020.

Esta ceremonia de titulación nos llena de orgullo, dado que estamos cumpliendo con nuestro propósito, contribuyendo con la formación de técnicos, profesionales y universitarios que se convertirán en agentes de cambio, capaces de hacer frente a los nuevos desafíos del mundo actual.

Laura Bertolotto Navarrete

Rectora Santo Tomás Valdivia