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El camino difícil

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En el evangelio de este domingo (Lc 16, 1-13) se presenta la relación de la riqueza y la pobreza para el seguidor de Jesús. Primero con la parábola del administrador deshonesto, que es elogiado por su patrón cuando se entera de su proceder después de despedirlo, ya que astutamente rebaja las deudas de los acreedores de su patrón, para ganarse amigos para después.

Aunque esta parábola nos puede resultar desconcertante, porque parece que elogia el actuar deshonesto, es más bien a la astucia mostrada por el administrador. Muchas veces, como dice Jesús, parece que los hijos de las tinieblas son más astutos de aquellos que buscan el camino correcto de la justicia y la honestidad.

La segunda parte está conformada por diferentes dichos sobre la actitud que se debe tener: primero a ser fiel en las cosas pequeñas, porque quien es fiel en lo pequeño lo será también en lo importante. Es decir, la importancia de las pequeñas cosas, las cosas cotidianas, hacer bien lo de cada día, porque en las pequeñas cosas se juega toda la vida. La vida está hecha de detalles y en eso se muestra el amor a Dios y a los demás.

Finalmente, el último mensaje viene a ser el central de todo el texto de hoy. No se puede servir a Dios y al dinero, no se puede servir a dos patrones. Una invitación a una elección determinada, una elección radical a quien pertenecer, donde está nuestro corazón, que nuestra vida no sea de ambición y de amor al dinero, sino de Dios, de entrega desinteresada y abierta a los demás, donde reine sólo Él.

Que en este domingo en el cual celebramos un aniversario más de una patria, recordemos que estamos siempre invitados a construir un país justo y solidario, con respeto a todos los habitantes de nuestra tierra.

Magaly Uribe Ramírez: Maestra normalista en el recuerdo

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El 17 de septiembre de 2021 emprendió su último viaje la ex profesora normalista valdiviana Magaly Uribe Ramírez, dejando una huella imborrable por su trabajo formativo entre niños y niñas, padres y apoderados, colegas, familiares y todos quienes tuvieron la oportunidad de conocerla y compartir con ella durante su existencia. Magaly Uribe Ramírez nació en Valdivia, el 24 de febrero de 1943 y fue hija del matrimonio formado por Germán Uribe y Julia Ramírez, quienes también fueron padres de otros dos hijos: Mirta y Gustavo, quien reside en México. Desarrolló su enseñanza preparatoria en el colegio Inmaculada Concepción y posteriormente en el Liceo de Niñas, desde donde dio el paso hacia la formación para cumplir un sueño de su infancia y adolescencia: ser profesora. Fue así como ingresó estudiar y egresó de la Escuela Normal Camilo Henríquez de Valdivia en el año 1965 y posteriormente se tituló como profesora de Educación Parvularia en la sede Osorno de la Universidad de Chile, Campus Puerto Montt. Su labor docente la llevó a desempeñarse en la Escuela Rural de Dollinco, en la comuna de Panguipulli; la Escuela Rural de Choroico, en la comuna de La Unión; y en la comuna de Valdivia en la Escuela Angachilla, Escuela Teniente Merino, Escuela Superior Nº 1 y Escuela México. En su vida personal fue casada en 1990 con el también maestro normalista Héctor Aburto Santibáñez. Su esposo la recuerda como "una mujer ejemplar en lo humano y en lo profesional, que jamás descansó en entregar toda su energía, su sencillez, su humildad hacia quienes la conocieron, porque su sonrisa siempre tenía en su ser la cálida solidaridad humana". Magaly Uribe Ramírez fue una apasionas de la artesanía y la pintura, "una artista hecha y derecha", recuerda su esposo. A ese hobbie sumaba sus características de mujer hogareña, muy "amiga de sus amigas" y "vecina de sus vecinos", amante de la lectura, la música y todo el conocimiento que aportar a su función de maestra. Su cuerpo descansa en el Cementerio Municipal N° 1 de Valdivia.

17 de septiembre de 2021 se marchó de la vida terrenal la profesora Magaly Uribe Ramírez. Tenía 78 años de edad, al momento de su partida.

Óscar Rogelio Gayoso Aguilar: Valdiviano y regionalista por siempre

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Óscar Rogelio Gayoso Aguilar nació el 1 de febrero de 1939 en Concepción y fue el hijo mayor del matrimonio de Raúl Gayoso y Jenoveva Aguilar Cárcamo, quienes también fueron padres de otros dos hijos: Raúl y Jorge. En el año 1939 y después del gran terremoto de la noche del 24 de enero, que asoló a Chillán y Concepción, la familia Gayoso-Aguilar viajó más al sur y se estableció para siempre en Valdivia. De niño, Óscar Gayoso estudió en el Instituto Salesiano y posteriormente en el Instituto Comercial, donde se tituló como contador general. En los inicios de su vida laboral trabajó junto a su padre en la industria Jaraba y Gayoso, dedicada a la tostaduría de café y donde fue agente vendedor. Posteriormente trabajó en la distribuidora de abarrotes de la familia y se dedicó al comercio: fue propietario de una confitería. También, fue administrador del diario El Correo de Valdivia. Como hombre público, estuvo ligado al antiguo Partido Liberal, después el Partido Nacional y Renovación Nacional, siendo en un par de oportunidades candidato a regidor y diputado. Pero, su mayor legado en este ámbito fue como fundador del Comité Nueva Región junto a Raúl Basso y Heriberto Weber, entre otros artífices de la lucha por la autonomía valdiviana. En el campo de las letras, escribió dos libros, fue columnista de El Diario Austral, se dedicó a la poesía y a la historia de Valdivia. Fue gran amigo del padre Gabriel Guarda. También ejerció como profesor en la antigua sede Valdivia de la U. Técnica del Estado y fue dirigente de la Cámara de Comercio. En su vida personal, Óscar Gayoso Aguilar fue casado en primeras nupcias con María Luz Donzé, unión de la cual nacieron cuatro hijos: Patricia, Pablo, Óscar y Francisco. Más tarde, en un segundo matrimonio su esposa fue Polina Maritza Oyarzo Montaña y con ella fueron padres de dos hijas: Verónica y Consuelo. De sonrisa amplia, con facilidad de palabra, abierto a relacionarse y compartir sus conocimientos, de trato gentil y respetuoso, su ancha y permanente sonrisa y buen sentido del humor lo acompañaron en cada momento de su existencia. Óscar Gayoso Aguilar falleció el 1 de septiembre de 2022 y descansa en el Cementerio Parque Los Laureles de Valdivia.

1 de septiembre de 2022 abordó su último viaje el destacado hombre público valdiviano Óscar Gayoso Aguilar, a los 83 años de edad.