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Hong Sang-soo, el coreano más visto en cines llega a Valdivia

"The Novelist's Film" y "Walk Up" se estrenarán en el festival de cine que se realizará en octubre.
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Todos aman a Hong Sang-soo. Al menos en los festivales de cine, donde sus películas se proyectan a tablero vuelto. Mientras las plataformas se llenan las bocas elogiando al cine surcoreano y los galardones occidentales declaran su fascinación por Oriente, él sigue haciendo obras personales sin subirse al carro de la victoria, de espaldas al gran marketeo, sin aspavientos ni efectismos.

Pero vamos al inicio. ¿Quién es Hong Sang-soo? Se trata de un director de 60 años de edad, proveniente de Seúl, que en el año 1996 impactó a la critica con "El día en que un cerdo cayó al pozo", película centrada en un novelista mediocre y sus dos amantes: una joven veinteañera y una mujer casada. En ese entonces, el cineasta ya tenía su mirada aguda puesta en las relaciones humanas. Lo que vendría no sería más que una depuración de esa declaración inicial: pequeñas fábulas humanas, habitualmente protagonizadas por cineastas, escritores y artistas- sobre relaciones, fracasos, amistades y viajes. Historias mínimas en las que siempre hay alcohol y comida (sí, sus películas provocan hambre y sed, especialmente en quienes valoran las virtudes de la gastronomía coreana). Con el tiempo, Hong Sang-soo fue alterando las formas de narrar esos pequeños relatos de lo cotidiano. Comenzó a repetir patrones, jugar con los tiempos, llevar la observación al extremo, registrar rostros en primeros planos en busca de emociones, enrarecer la cotidianeidad con los materiales del absurdo. En "Ahora sí, antes no" (2015), por ejemplo, cuenta la misma historia dos veces: en la primera todo va mal; en la segunda las cosas mejoran. En "La cámara de Claire" (2017) aprovecha una edición de Cannes para improvisar una pequeña película con la actriz Isabelle Huppert por las calles de la ciudad.

Valdivia

Toda esta introducción parece justificable para contar que el Festival Internacional de Cine de Valdivia, que se llevará a cabo entre el 10 y el 16 de octubre, estrenará las dos últimas películas del surcoreano, uno de los cineastas más prolíficos del mundo. Ambas son de este año.

La primera es "The Novelist's Film", otra pequeña obra sobre cruces y reflexiones en torno a la creatividad, en la que una novelista en crisis visita la librería de una amiga y se enfrenta nuevamente al proyecto de adaptar para el cine una de sus obras. En blanco y negro expresivo, y dotada de la sensibilidad habitual del director, está cargada del realismo poético del cineasta.

La segunda película, "Walk Up", llegará a Valdivia directamente del Festival de Toronto, donde se estrenó. Los personajes principales son ahora un director de cine de mediana edad, su hija y una diseñadora de interiores. No se puede, sin embargo, reducir una película de Hong Sang-soo a una sinopsis. Su magia radica en el territorio de lo inasible. Está en las miradas, en los gestos, en los silencios, en el movimiento ligero de la cámara, en la delicada orquestación de su red de relaciones y sentimientos.

el director coreano Hong Sang-soo es uno de los cineastas más populares en los festivales de cine de todo el mundo.


En resumen

"Walk Up" es la 28ª película del surcoreano.

Por Andrés Nazarala R.

fotograma de "WALK UP".

Las ideas del hombre que escribe en el pan

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1-¿Qué aspectos del arte y de ser artista te enseñó la vida en Tunquén? -Creo que lo más importante de vivir acá ha sido enfrentar mi trabajo con calma y menos ansiedad. Funciono con los horarios naturales del día y la noche y mi trabajo se ha puesto un poco más contemplativo y espiritual, por así decirlo. He aprendido a respetar el ritmo natural de las cosas y he agudizado la observación de los fenómenos que la naturaleza nos da, que -creo- son un reflejo fiel de todo lo que nos sucede. Por decirlo de otra forma, he aprendido de la naturaleza que todos los procesos del ser humano obedecen al mismo orden natural.

2-¿Por qué llevar la malla raschel a una galería de arte? -En mi práctica artística siempre me he relacionado con materiales de uso cotidiano. Elementos encontrados que pueden ir a la obra como objetos simbólicos y poéticos. Viviendo en el campo he usado la malla raschel para distintas soluciones domésticas y de pronto la vi como un soporte para bordar. Me pareció interesante por su trama, sus riquezas cromáticas y su tremenda posibilidad conceptual. La malla funciona aquí como metáfora del agua, como un atrapa nieblas que inserto en el espacio del arte, se convierte en un dispositivo político de uso y representación.

3-¿Cuáles son los planes para exponer en México? -Es una idea que nació acá, aprendiendo a hacer pan con la señora del almacén cerca de mi casa. Estando con ella visualicé un texto escrito sobre el pan y me pareció interesante usar este alimento como soporte. La idea la plasmé haciendo una producción de panes que fueron intervenidos con la palabra "confío" y que luego se regalaron en la plaza Victoria de Valparaíso. Nuevamente el objeto cotidiano aparece en la obra: usar el alimento e intervenirlo con un mensaje poético/político/filosófico y regalarlo para generar reflexiones sobre la vida humana.


En resumen

"Cosecha" se llama la flamante muestra del artista visual Cristián Velasco en la galería Isabel Rosas Contemporary de Valparaíso. Allí sobre un soporte de malla raschel bordó elementos de la zona que habita desde hace una década: Tunquén.

Tras bordar mallas raschel, Cristián Velasco irá a méxico a hacer arte con pan y personas.

3 preguntas

Cristián Velasco, artista visual:

cedida