El Plan Verano Seguro en la región
Los anuncios son buenas noticias, sobre todo en el aumento de la dotación policial y en control del comercio ambulante. Más protección estival es positiva, pero también se requiere de medidas de largo plazo, que mantengan el resguardo en los espacios públicos.
Hace pocos días fueron anunciadas múltiples medidas para garantizar la seguridad en la época estival. Autoridades regionales y comunales destacaron la llegada de 25 efectivos de refuerzo para Carabineros -y en febrero se sumarán 21 más- el aumento de patrullajes en los sectores más concurridos por turistas y también fiscalizaciones al comercio ambulante, que prolifera en esta época, saltándose todas las reglas.
En su visita reciente a la región el Presidente Gabriel Boric también destacó esta iniciativa, que se aplica en todo el país, además de relevar la importancia de recuperar espacios públicos para el uso comunitario, evitando situaciones como los basurales, rayados y otros que convierten un lugar bello en uno peligroso.
Sin duda que ambas inquietudes son positivas. El refuerzo temporal de resguardos por el verano tiene efectos inmediatos en una temporada de congestiones y multiplicación de actividades; mientras que las políticas ciudadanas buscan efectos de largo plazo. En ambos casos, sin embargo, lo realmente importante es efectuar lo anunciado. Que se pase de las palabras y promesas de recursos, a una efectiva acción en terreno, que la comunidad pueda apreciar.
En materia de comercio ilegal, por ejemplo, que las fiscalizaciones efectivamente se realicen y se mantengan, además de educar a la comunidad para que prefiera el comercio formalmente establecido. En el cuidado de parques, plazas y multicanchas, lo ideal es que las obras se mantengan, que se limpien constantemente y cuenten con rondas de seguridad habituales; pero que también los vecinos, eviten botar basuras, denuncien las incivilidades.
No basta con hermosear un lugar, ni con declarar mano dura, si esas actitudes no se mantienen en el tiempo, con voluntad y constancia. Porque el abandono es paulatino, pero persistente y deja espacio abierto para que otros se adueñen de las calles. Bandas organizadas, consumo y venta de drogas, violencia, no aparecen de la noche a la mañana en un barrio; se esparcen cuando el Estado y la comunidad se retiran.
El Plan "Verano Seguro" es una buena señal para Los Ríos y a nivel nacional; pero debe mirar también más allá, con énfasis en la prevención y el cuidado de largo plazo.