Forma de Gobierno
El nuevo debate constitucional debería concentrarse en cuatro aspectos esenciales: forma de gobierno, sistema electoral, institucionalidad de los partidos políticos y radicación de la jurisdicción constitucional. Los tres primeros están estrechamente relacionados.
La forma de gobierno define el tipo de relación existente entre los órganos que detentan el ejercicio de las funciones ejecutiva y legislativa, la que puede ser de separación estricta y de primacía del Presidente o bien, de separación relativa o atenuada (colaboración) y de primacía del Parlamento. Los modelos son el gobierno presidencial de Estados Unidos y el gobierno parlamentario de Gran Bretaña. Existen también formas híbridas, como el gobierno semi-presidencial de Francia.
En Chile hemos tenido un gobierno presidencial desde 1830, habiendo sido la tendencia histórica el robustecimiento de la autoridad del Jefe de Estado, que es también Jefe de Gobierno. Es por ello que nuestra forma de gobierno es conocida como "presidencialista" y no presidencial.
Ahora bien, la pregunta que deberán responder los redactores del proyecto es cuál de las formas de gobierno garantiza de mejor manera la gobernabilidad del país y su estabilidad institucional, bases ambas del desarrollo nacional. En otros términos, ¿cómo facilitamos la formación de un gobierno de mayorías?
Creo que la respuesta es evidente y, además, tiene fundamentos históricos y empíricos (multipartidismo, ahora polarizado). En pocas palabras, entre nosotros y a diferencia de lo ocurrido entre 1990 y 2006 (etapa más exitosa de nuestra historia, presidencialista), los episodios en que se ha debilitado la autoridad presidencial ("parlamentarismo",1891-1925) han sido estériles. La respuesta sigue siendo el presidencialismo.
Con todo, me parece saludable que se discutan temas como los eventuales ajustes a la iniciativa legislativa exclusiva del Presidente en algunas materias; la forma de elegir al Presidente (ver sistema argentino) y, la extensión de su mandato.
Jorge Eduardo Vives Dibarrart Abogado jevivesd@gmail.com
Gumercindo García Carrillo
En la década del 50, siendo muy niño, tuve el privilegio de conocer y compartir con un hombre del rubro gastronómico, don Gumercindo García Carrillo(QEPD) o el mítico "Guata Amarilla" , oriundo de Trumao. Tipo de gran envergadura física, una amplia sonrisa y de un gigantesco corazón, que le tendió sus manos a mucha gente necesitada.
Décadas después, Don Gume, ya retirado del quehacer comercial, en una de mis visitas, me confidenció el por qué de ese peculiar y distintivo mote, conocido,casi en todo el país y en otras latitudes. Me decía,que en su restorán, cerca del muelle Schuster, a la entrada de la puerta, bajo el dintel, colocaba ristras de tapas de bebidas, adheridas a un cordel, que al moverse, tintineaban como un cascabel, para espantar las moscas. Los niños traviesos de la época, furtivamente, como juego y picardía, hacían sonar la sarta de chapitas y escapaban. Don Gume molesto y para vigilar,se paraba escondido, en la puerta del local, pero de lejos se destacaba su protuberante "guata", con su sempiterna y regalona chomba amarilla. Los niños, al verlo, decían: ¡cuidado, ahí está el viejo Guata amarilla ! Y así se perpetuó su célebre y famoso epíteto.
Posteriormente se trasladó a Las Ánimas, a la "Quinta las Palomas", pero los habitúes o parroquianos, siguieron llamando a la posada, "Guata Amarilla". Mi madre, de origen chilota, doña Elvira Navarro Manzanares, era la cocinera encargada de guisar las exquisitas empanadas y las cazuelas de aves. Pero, un día lluvioso de mayo, mientras, Don Gume, la trasladada, a su domicilio en su viejo Ford "A", sobre el puente Calle- Calle, mi madre sufrió un mortal infarto .Por ello, mientras viva,nunca olvidaré a mi progenitora y a Don Gume o al legendario, "Guata Amarilla", que allá en la eternidad debe estar jugando rayuela.
Luis Omar Sepúlveda Navarro doncoyosepulveda@gmail.com
Emisiones de CO2
Cada 28 de enero se celebra el Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2. Esta fecha, designada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de crear conciencia sobre el cambio climático, en general, y sobre la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en particular, debe servirnos para reflexionar sobre los avances y desafíos que tenemos en esta materia.
Chile, en línea con lo solicitado por la ONU, se ha propuesto ser un país carbono neutral para 2050. Para ello hay una serie de leyes y programas en ejecución o elaboración, entre los que cabe mencionar la ley marco de cambio climático, la que a través de su reglamento fijará metas específicas de reducción de emisiones para cada sector productivo, y el programa Huella Chile, que fomenta el cálculo, reporte y gestión de los GEI.
A nivel doméstico y personal, nuestra responsabilidad está dada, tanto en calidad de ciudadanos, como de consumidores (preferir productos locales y aquellos que reporten su huella de carbono). Solo con una acción decidida y mancomunada entre ciudadanía, estado y empresas lograremos evitar los peores escenarios del cambio climático.
Alejandro San Martín Bravo Director Ing. Civil en Minas UNAB Concepción