Hogares valdivianos han subido 6% sus emisiones contaminantes
DURANTE PANDEMIA. Estudio sobre el impacto del covid-19 fue aplicado en cuatro ciudades y también se abordaron temas como por ejemplo movilidad y hábitos de alimentación.
Debido a las distintas restricciones que se aplicaron para evitar contagios por coronavirus, China logró reducir sus emisiones de CO2 en aproximadamente un 25%. Aunque fue auspiciosa, la cifra de la primera mitad de 2020 comenzó paulatinamente a revertirse una vez que las cuarentenas se flexibilizaron.
El indicador para el gigante asiático fue una de las pocas referencias disponibles cuando en Chile se planteó un estudio que permitiera determinar cómo el coronavirus ha afectado la vida en las ciudades.
Para acceder a esta información se ideó el proyecto "Impactos del covid-19 en la huella de carbono de los hogares de Chile", que logró financiamiento de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
La iniciativa, liderada por la investigadora Carolina Rojas de la Universidad Católica, consistió en la elaboración y aplicación de una encuesta con 50 preguntas aplicadas en Coronel, Temuco, Valdivia y Osorno. Por cada ciudad se encuestó telefónicamente a 300 hogares en relación a temas de vivienda, energía, movilidad y alimentación. Los llamados ocurrieron en septiembre del año pasado (con consultas sobre lo ocurrido en agosto) y en enero de 2021 (con consultas sobre lo ocurrido en enero y diciembre). De esta manera se estableció una radiografía sobre las estaciones de invierno y verano.
Los resultados
Carolina Rojas explica que se escogió Valdivia por su carácter de ciudad intermedia y protagonismo en la macro zona sur.
"Además la pandemia comenzó a golpear duro primero por el sur. Temuco fue una de las primeras que se fue a cuarentena y en Osorno también hubo que tomar medidas drásticas. A fin de cuentas, se escogió una ciudad demostrativa de cada región entre las regiones del Bíobío y Los Lagos que además tienen hábitos menos sostenibles sobretodo en invierno", aclara.
La indagatoria para la capital regional arrojó un aumento en el consumo de gas y electricidad en un 15% y 16%, respectivamente, lo que se traduce en un aumento del 6% en las emisiones de CO2 desde los hogares. Por otra parte, gracias a las restricciones de movimiento y producto del teletrabajo la huella de carbono por movilidad bajó en 34%.
"Sabemos que la calefacción es importante en las ciudades del sur y en ese contexto se podía intuir que aumentaría el consumo de energía eléctrica por ese concepto, pero también por el uso de dispositivos electrónicos para trabajar o estudiar. El aumento en el consumo de gas fue algo sorpresivo", dice Rojas.
A través de la encuesta también se logró determinar que el uso de bicicletas como medio de transporte aumentó en 27%, aunque un 16% de los hogares consultados reconoció haber comprado un automóvil en medio de la pandemia. En tanto, un 12% declaró haber optado por el recambio de calefactores y un 82% manifestó estar consciente de habitar en una ciudad con índices de contaminación.
En relación a la alimentación, un 52% dijo estar comiendo de manera saludable; y de