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En relación a las ya casi extintas ramadas, Ávila explicó que "antes eran realmente ramadas porque se armaban con tablas y ramas, distinto a las de ahora que se hacen en espacios cerrados. Funcionaban los días 17, 18 y 19 y se clausuraban a las 18 horas del último día. Iban familias completas, había un piano a cargo del conocido maestro José Segundo Madrid, también actuaban los hermanos González y así otros conjuntos y orquestas que participaban".
¿Es cierto los de las peleas en las ramadas? El profesor sostuvo que "sí, era cierto. Empezaban a tomar y cuando ya estaban curados se empezaban a buscar y se armaban las peleas o las roscas como le llamábamos en ese tiempo".
"Antes era otra cosa, se han perdido bastante las tradiciones, y antes participaba mucha más gente", reflexionó.
PoeTA UNIONINO
Juan Arnoldo Burgos tiene 94 años de edad y es un destacado poeta unionino, aunque en su juventud trabajó también en una empresa maderera.
En relación a sus recuerdos dieciocheros, lo primero que señala es que "todo era más masivo. En las actividad habían altas concentraciones de niños, se encumbraban volantines, habían fuegos artificiales, carros alegóricos, desfilaban los huasos montando sus caballos, y salían familias completas. Para Fiestas Patrias la gente sacaba siempre su mejor ropa 'dominguera'. Las empanadas y los alfajores eran los protagonistas de la alimentación, junto con la chicha de manzana".
Con respecto a las ramadas, señaló que "estaban adornadas con banderas chilenas, y algunos curaditos sacaban a relucir sus diferencias y armaban roscas. Siempre habían peleas, ya que en esa fecha se sacaban los trapitos al sol". Pero, ¿por qué peleaban para el "18"? El poeta explicó que se debía a que "era la fiesta en que el hombre es libre de hacer lo que quiera".
Y continuó: "La gente donde más se juntaba era en las ramadas, cuando eran verdaderamente armadas con ramas, ya que se cortaban árboles para hacerlas. En La Unión se hacían ramadas en lugares abiertos, cerca del río, muchos de esos sitios ahora están ocupados por viviendas".
Sobre las entretenciones, comentó que "los fuegos artificiales eran muy populares, muy codiciados, y eran bonitos. Los niños en vez de acostarse temprano estaban hasta las 12 de la noche en calle jugando. Los cohetes y las voladoras eran los más populares. También se hacían carreras de ensacados, y se elevaban volantines, pero no faltaba el que tenía hilo curado y cortaba el resto de los volantines".
Finalmente, Burgos reflexionó "usted ve cómo es todo ahora. Antes la gente salía, pero ahora con la modernidad sólo uno que otro sale a bailar cueca. Muchos ya ni siquiera salen. En las ramadas se empezaba con cuecas y terminaban con tango y vals. El maestro Madrid era famoso por varias razones (risas), pero era un gran pianista y siempre tenía la mejor voluntad para trabajar".
Locutor y profesor
Sergio Florín no necesita demasiada presentación, ya que se trata de un destacado profesor, locutor radial y voluntario de la Primera Compañía de Bomberos Germania de La Unión. Hoy tiene 68 años.
"Yo puedo hablar desde los años 60' hacia adelante, y mucha gente de mi edad va a coincidir en lo mismo, que era una fecha muy esperada, especialmente por los niños. Era el tiempo de los guatapiques, los cohetes, los cohetones, las voladoras, las estrellitas y todos estos juegos luminosos que hoy están prohibidos. Todos alguna vez también reventamos los tarritos con carburo. Eso es lo que se hacía con los amigos en el barrio", relató.
En esa línea, Florín igualmente recordó que "antes las ceremonias se realizaban en la fecha que correspondía. El 18 de septiembre se hacía el acto oficial donde participaban todos los establecimientos educacionales, además de los clubes de huasos y otras organizaciones. Eso se dejó de hacer en los 90' cuando se estableció el Estatuto Docente, que no permite a los profesores trabajar en feriado, pero en esos tiempos íbamos felices a participar".
Con respecto a las actividades folclóricas, señaló que "antes se daban principalmente a nivel de los colegios y de algunas organizaciones y empresas, a diferencia de la actualidad en que existen más agrupaciones folclóricas, ya que también existen más recursos".
Sobre las ramadas, y al igual que lo señalaban los entrevistados anteriores, el locutor recordó que "eran realmente de tablas y ramas. Como niño me llevaban principalmente durante el día, cuando no había nada complicado y todo estaba tranquilo. Se hacían en el sector de avenida Barros Arana en el bandejón central, y recuerdo también que me tocó ver ramadas en el sitio donde está hoy el Liceo Rector Abdón Andrade Coloma, aunque también se hacían en otros sectores que yo no recuerdo".
¿Cómo se celebraba en las casas? ¿Qué se comía? Sergio Florín comentó que "en el caso de mi esposa, felizmente ella hasta el día de hoy hace sus hojarascas y empanadas, pero vemos que las nuevas generaciones, como por ejemplo nuestros hijos, eso lo han perdido ya que es mucho más práctico salir a comprar, pero la calidad y el cariño es distinto. Esa es una tradición que se va a perder, quizás no tan pronto pero se va a perder".
¿Cuál es su opinión al comparar las celebraciones actuales con las de antaño? "Yo pienso que en la actualidad, independientemente de que acá tenemos este problema de la lluvia, depende mucho de las autoridades las actividades que se hagan, y de las posibilidades que le den a las diferentes organizaciones para que realicen sus actividades", aseguró.
Y complementó: "Para este año en La Unión estaban contemplados juegos típicos, pero por la lluvia tuvieron que cambiarlos para el próximo fin de semana. Lo que más hecho de menos es que las ceremonias se hagan el día que corresponde".
"Las Fiestas Patrias eran una fecha muy esperada, especialmente por los niños. Antes las ceremonias se hacían y día que correspondía".
Sergio Florín, Profesor y locutor radial