María Teresa Primus viajó a Valdivia por primera vez cuando estaba en enseñanza media. Lo hizo en compañía de una amiga el año previo al inicio de sus estudios universitarios. Aquella vez quedó en su agenda personal como el primer encuentro con la ciudad que mucho tiempo después se transformaría en su nuevo hogar.
La actriz estudió teatro en la Universidad Arcis, es hija de los profesores Tulio Primus y María Teresa Moreno. Tiene tres hermanos: Gustavo, Iván y Karen, que viven en el norte. Su infancia y adolescencia las pasó en la comuna de Puente Alto. Y en Santiago inició su carrera profesional, siendo parte de varios montajes. Uno de ellos fue "Merecen", de dramaturgia colectiva en base al texto de Alberto Sánchez y con la dirección de Felipe Troncoso. Es una pieza que aborda la tragedia del incendio de la cárcel de San Miguel ocurrido en diciembre de 2010.
Además como integrante de la Compañía Reencuentro recorrió las poblaciones con una obra sobre un joven homosexual en tiempos de dictadura. También fue ayudante de algunos ramos en Arcis y ayudante de actuación en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.
El cambio
Cuando María Teresa Primus tenía 9 años de edad vio por primera vez una obra de teatro en su colegio. Estaba en 3° Básico. Recuerda haber quedado sorprendida con la puesta en escena y con el relato relacionado con el cuidado de la naturaleza. Aquella experiencia la motivó a tomar talleres de teatro, disciplina artística que a fin de cuentas se impuso a biología marina que fue su segunda alternativa de formación académica cuando tuvo que decidir qué estudiar al momento de entrar a la universidad.
"Siempre fui bastante apegada a las ciencias, es algo a lo que ahora sigo vinculada, pero a través del teatro. Me interesa mezclar ambos mundos, para generar procesos de aprendizaje más didácticos y prácticos", explica.
Luego de egresar de Arcis y de trabajar por un tiempo en la Región Metropolitana, en 2015 partió a Perú. Al volver, Santiago le pareció una ciudad extraña y decidió partir nuevamente. Esta vez, rumbo al sur. Rumbo a Valdivia. A la capital de Los Ríos llegó hace siete años con un grupo de amigos que también buscaban cambiar de aire.
Dice que fue la única que sobrevivió al viento, a las lluvias, a las bajas temperaturas y al invierno. Y se quedó. No tenía contactos. No conocía a nadie y de pronto comenzó a integrarse a la comunidad creativa gracias a oportunidades laborales que comenzaron a surgir en el camino.
"Llegué a Valdivia mentalizada en hacer lo que sea. Pero afortunadamente encontré oportunidades vinculadas al arte. Por ejemplo, hice reemplazos a profesores y estando en eso descubrí el programa Acciona del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio", aclara.
Acciona es una instancia de fomento del arte en la educación, que permite que artistas y gestores culturales se integren a comunidades educativas con la idea de desarrollar procesos creativos. Primus ha sido parte de Acciona durante los últimos seis años en los que ha generado experiencias transformadoras a niños de entre 1° y 4° Básico. Actualmente trabaja en la Escuela Básica República de Chile de Melefquén y en la Escuela Rural El Salto de Los Lagos (donde por primera vez, se vincula con niños de prekinder y kinder).
¿Cómo ha sido la experiencia?
- Al principio, súper chocante. Es que vengo de una familia de profesores y siempre dije 'nunca voy a ser profesora'. Siempre renegué del espacio de la pedagogía, que finalmente se volvió un lugar muy enriquecedor. Muchos ejercicios que alguna vez hice con elencos de