Esta semana (2 de abril) la Agrupación de Emprendedoras Sayén de Valdivia cumplió cuatro años de vida, los que celebraron a través de una reunión por zoom. La crisis sanitaria no permitió más. Y ese no es el único efecto complejo que la pandemia ha causado al grupo.

Yenny Sandoval, presidenta, explica que cada socia ha enfrentado dificultades, "aunque también hemos tenido la oportunidad de renovar la manera de trabajar, lo que será relevante una vez finalizada esta situación", dice.

¿Cómo ha sido la pandemia para la agrupación?

-En el aspecto laboral ha sido terrible. Muchas han tenido suspender sus emprendimientos por diferentes motivos. Por ejemplo, en el caso particular, que me dedico al masaje estético, tuve que parar porque no es posible trabajar a distancia, y para evitar cualquier situación incómoda o riesgosa, decidí parar. Y así como yo, son muchas, y eso se ve también en la mayoría de los emprendimientos.

Menciona que esta crisis también ha brindado oportunidades. ¿A qué se refiere?

-Al hecho de que todas hemos tenido que adaptarnos a la nueva realidad y con ello tirar para adelante. Hay nuevas formas para trabajar, como también para ofrecer tus servicios o productos, lo que posterior a la pandemia estará más vigente que nunca. En ese sentido, como agrupación estamos en un proceso de ayudar a todas nuestras socias a dar este paso.

¿Cuáles son hoy los mayores desafíos de la agrupación?

-El principal es cuidarnos y por eso seguimos realizando reuniones periódicamente para saber del estado de cada una y de las familias que hay detrás. No ha sido fácil, ya que el estrés y otros problemas se han hecho presentes en varias, entonces hay que estar ahí y no bajar los brazos. A esta pandemia hay que ganarle en la prevención como ciudadano, pero también con el apoyo, ya que en muchos casos la soledad puede tener graves consecuencias.

¿Trabajan en algún proyecto?

-Hasta antes de la pandemia veíamos la posibilidad de postular a una sede, pero no nos fue bien. Luego de eso llegó la pandemia y anteriormente la crisis social. Desde entonces nuestro mayor proyecto ha sido de manera interna, el colaborar entre todas para salir adelante, como ayudar a repartir o ayudar a postular al Capital Semilla.

Y posterior a la pandemia ¿Tienen algo en mente?

-Aún no es un tema, pero seguramente continuaremos con las jornadas de capacitación para nuestras socias y seguir colaborando en ferias. Nuestra meta es poder ser un ejemplo para las demás mujeres y ser también un espacio para el desarrollo personal.

¿Cuántas socias son hoy?

-Por el momento somos cerca de 15 socias, todas de Valdivia, menos una que tiene un emprendimiento de delivery en Corral. Acá hay iniciativas artesanales, culinarias, de pastelería y masajes, entre otras.

¿Cómo celebraron su aniversario?

-A través de internet, lo que es un gran avance, ya que el año pasado por la pandemia no hicimos nada en esta fecha.